UFC Atlantic City bate récord de KOs... y de polémica con los árbitros

UFC Atlantic City
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La velada de UFC este fin de semana en Atlantic City fue una de las más raras que se recuerdan. En el evento liderado por las luchadoras de peso mosca Manon Fiorot y Erin Blanchfield tuvo de todo: un buen número de piquetes en los ojos, paradas tempranas, nocauts autoinfligidos e incluso algún cambio en la decisión final de un combate. Pero además, este evento será recordado por batir el récord de finalizaciones por KO o TKO (nocaut técnico) de la UFC: en total ocho de los trece combates acabaron así.

En las peleas preliminares, el primer TKO llegó por parte del australiano Jacob Malkoun en el segundo round contra Andre Petroski, quien en realidad dio la impresión de autonoquearse contra la cadera de su rival. Luego vino el de Ibo Aslan, que finalizó a al fiero Anton Turkalj en el tercer asalto; un combate con el que ambos consiguieron el bonus a 'Mejor Pelea de la Noche'.

Después fue Dennis Buzukja el que se llevó uno de los bonus a 'Mejor Actuación' con su TKO a Connor Mathews. Le siguieron Julio Arce y, más tarde, Nate Landwehr, que también se agenció otro de los bonus de 50.000 dólares por su TKO ante Jamall Emmers . 

Ya en la cartelera principal también consiguieron noquear a sus rivales Kyle Nelson —con polémica, pues muchos consideraron que el árbitro detuvo demasiado pronto la pelea—, y Nursulton Ruziboev —de nuevo envuelto en controversia, esta vez a causa de un arañazo en el ojo del uzbeko a su rival—, ambos en el primer round de sus respectivos combates. Ya en la pelea coestelar, Joaquin Buckley terminó en el segundo a un ausente Vicente Luque.

La gran polémica de la noche

Uno de los momentos más controvertidos en UFC Atlantic City se produjo en el combate entre Chris Weidman y Bruno Silva. En un primer momento, el neoyorkino noqueó a Silva en los últimos compases del asalto, justo después de haberle propinado dos piquetes de ojos al brasileño que el árbitro no vio. Al comprobar que se había producido esa doble falta por parte del excampeón de peso ligero, la comisión de jueces decidió evaluar el combate hasta el momento del golpe ilegal. 

Así, finalmente Weidman se llevó la pelea por puntos y con decisión unánime, aunque no exenta de polémica, pues muchas voces consideraron que el combate debía haber concluido como 'No Contest' (nulo).

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