"Los récords que quiero batir son los que está batiendo Novak", dejó claro Carlos Alcaraz tras vencer a Juncheng Shang en la tercera ronda del Open de Australia. Y va por el buen camino, porque este lunes el murciano ha arrasado a Miomir Kecmanovic (6-4, 6-4 y 6-0) para quedarse con el billete a los cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada.

El serbio, número 60 del ranking ATP, acostumbra a ser un hueso duro de roer para sus rivales —que se lo digan al propio Alcaraz, que ya le sufrió en Miami en 2022—, pero ni siquiera su buen nivel pudo frenar a un 'Carlitos' muy concentrado y fuerte con la derecha. Menos de dos horas y tres sets necesitó el de El Palmar para citarse con Alexander Zverev en la siguiente ronda.

Kecmanovic arrancó el duelo con intensidad, ganando su primer saque sin dudas, pero le duró poco la alegría porque el número dos del mundo le encontró las costuras en la siguiente oportunidad y, con algo de fortuna (la bola pegó en la red antes de pasar de campo), rompió su servicio para dar el primer paso hacia cuartos. Ya no hubo más opciones para el balcánico en el primer set pese a su buen nivel.

La segunda manga fue prácticamente un calco de la primera. El serbio metió una marcha más y aguantó el pulso a Alcaraz hasta el séptimo juego, en el que el español, que dejó un 92% de puntos ganados con el primer servicio, encontró un resquicio para encarrilar el partido.

Ese golpe fue demasiado para Kecmanovic, que anímicamente se vino abajo para terminar cediendo un 'rosco' en el último set con la poca resistencia que le quedaba tras una hora y 49 minutos de choque.

Alcaraz volverá a la pista este próximo miércoles para medirse a Zverev, que batió a Cameron Norrie (7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6(3) en un igualadísimo encuentro de más de cuatro horas, por una plaza en las semifinales del Open de Australia.