El Real Madrid ejerce de anfitrión este miércoles ante el Mallorca, y para celebrar el año nuevo el también nuevo coliseo blanco, el renovado Santiago Bernabéu, estrenará nuevo 'look' casi por completo y podrá exhibir al mundo una de las joyas de la corona de la reforma del recinto: su videomarcador 360 grados.

El estadio merengue, al que apenas le faltan algunos detalles por pulir para ser reinaugurado como se merece, lucirá para empezar nuevos asientos en prácticamente tres cuartas partes de la grada salvo en las partes más altas de los fondos norte y sur. Butacas en una tonalidad azul marino más oscura e imponente que la anterior, con el nombre 'Real Madrid' resaltado en un blanco más brillante que el anterior y con una configuración de los asientos más moderna.

Sin embargo, todas las miradas se irán poco a poco hacia arriba, como precisamente pretende el club blanco, dirigidas cerca de esa cubierta retráctil que también volverá a cerrar el recinto ante el conjunto bermellón por el frío para clavarse en el flamante y nuevo videomarcador 360 grados que funcionará por primera vez desde su instalación en el Bernabéu.

No está completamente cerrado —faltan por instalar las esquinas— y, por tanto, no estará a pleno rendimiento ni ofrecerá la experiencia de la que ya disfrutan otros estadios en Estados Unidos, los que han inspirado esta parte de la reforma. Y, pese a todo, será la principal atracción de la que podrá disfrutar la parroquia madridista como un regalo de Reyes anticipado.

En total, cuando esté acabado, abarcará 3.700 metros cuadrados de pantallas LED para ofrecer una experiencia inversiva tanto a los madridistas como en otro tipo de espectáculos que tengan lugar en el estadio, que recordemos ha sido concebido como un centro de entretenimiento para los 365 días del año. Por hoy, eso sí, sólo funcionarán algunas de sus pantallas del total de 18 previstas, con una resolución de píxeles 13HD y un sistema de sonido compuesto por 78 altavoces y 6 subwoofers. Casi nada.