A menos de 24 horas de un partido que definirá buena parte de las aspiraciones del Barça este curso, enfrentando al Atlético de Madrid en el Estadi Olímpic Lluis Companys, la entidad catalana ha recibido una noticia maravillosa para sus intereses, quizá la mejor de lo que llevamos de temporada.

Su gran fichaje estrella del verano, el delantero brasileño Vítor Roque, realmente no pudo llegar en verano, pero ahora está más cerca que nunca y es ya cuestión de tiempo que sea una realidad. Se había rumoreado mucho sobre la posibilidad de que se incorporase a la disciplina de Xavi Hernández en invierno, pero ahora ya no queda lugar para la duda. 

El ariete sudamericano brasileño pondrá rumbo a Barcelona en los próximos días después de que su club en Brasil, el Club Athletico Paranaense, haya confirmado en redes sociales que este domingo jugará el último partido ante su afición. Un premio merecido para el 'Tigrinho' después de haber regresado de una lesión en los ligamentos del tobillo, y de haberlo hecho marcando tras tres meses parado para llegar a Barcelona enchufado.

El atacante de 18 años fichó el pasado verano por el Barça en un movimiento calcado al del Real Madrid con Endrick, apostando por el delantero llamado a portar el '9' en la 'canarinha' en el futuro. Mientras el fichaje blanco ascendió a los 70 millones de euros y no llegará a España hasta julio de 2024, el culé no se quedó atrás y batió el récord del Brasileirao con 74 'kilos' de traspaso, conservando además su equipo actual un 20% de sus derechos, y podrá contar ya con él.

Eso les permitió, además de la ceñida situación financiera del Barça a la hora especialmente de inscribir jugadores, quedarse a Roque cedido al menos durante seis meses que ahora llegan a su fin. En principio, la operación contemplaba que el jugador siguiera su formación en Brasil, pero las dudas en el equipo de Xavi durante el primer tramo de la temporada habían acelerado la llegada de Roque, en especial la falta de gol con un Robert Lewandowski más desacertado que de costumbre.

La intención del Barça quedó confirmada este sábado de manera oficial, cuando el Paranaense anunció que este domingo ante el Santos será el último partido de Roque en el Ligga Arena de Curitiba antes de "poner rumbo a Europa". El jueves, siete de diciembre, el Paranaense jugará el último partido del año en casa del Cuiabá, y a partir de entonces, Vítor Roque será barcelonista a todos los efectos y comenzará una andadura que, según lo firmado, le mantendrá en la ciudad condal hasta 2031.

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