El pasado 28 de octubre ocurrió una tragedia difícil de esperar en el hockey sobre hielo. Adam Johnson, del Nottingham Panthers, falleció después de recibir un corte mortal en el cuello producido por el patín de Matt Petgrave, del Sheffield Steelers.
Dos semanas después, el jugador del Sheffield fue ovacionado por más de 8.000 aficionados en el Utilita Arena en el primer partido en casa del equipo tras el catastrófico suceso.
Los aficionados que se congregaron para ver a su equipo enfrentarse con el Coventry Blaze guardaron un respetuoso minuto de silencio para rendir homenaje a Adam Johnson y cuando apareció en el vídeomarcador la imagen de Matt Petgrave, que no estuvo sobre el terreno de juego, le mostraron su apoyo con una tremenda ovación.
Mientras tanto, la policía de South Yorkshire tiene abierta una investigación sobre la muerta, considerada "trágica y sin precedentes", puesto que el accidente está asociado a una "naturaleza compleja", por lo que se someterá a "investigación más amplia llevará algún tiempo".
Sin embargo, el presentador de Fox Jesse Waters calificó lo ocurrido como "un homicidio", mientras que Sean Avery, exjugador de la NHL, afirmó que ese golpe fue intenciado.
"Asesinato es una palabra bastante peligrosa para usarla... Vi el golpe... vi la pierna. No debería haber estado donde estaba. Es terrible. Ni siquiera puedo volver a ver el vídeo", dijo el exjugador.
También Chris Therien, exjugador de Philadelphia Flyers y Dallas Stars afirmó que se quedó "literalmente consternado y asqueado" por lo ocurrido: "Parecía intencionada. Fue una patada de Kung fu. Mis ojos no mienten, dime que estoy equivocado".
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