Una imagen ha abierto este lunes las portadas de la prensa francesa: la de Fabio Grosso bañado en sangre tras el grave ataque de los hinchas del Marsella sobre el autobús del Olympique de Lyon. Una brutal agresión por la que ya se han producido detenciones en Francia.

Hasta nueve personas han sido arrestadas en el marco de la investigación, que sigue abierta con el objetivo de detener a todos los responsables. Así lo ha comunicado el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, en una entrevista al canal BFMTV donde se defendió de no haber preparado bien el dispositivo de seguridad para ese partido de riesgo.

Darmanin hizo hincapié en que se habían movilizado 500 policías y gendarmes, entre los que hubo nueve heridos, y en que lo que ocurrió "es responsabilidad de los aficionados y de los clubes". Además, aunque reconoció que no todos los autores han sido capturados, se mostró convencido de que las imágenes de las cámaras de videovigilancia permitirán identificarlos y que se produzcan más arrestos. "Espero que haya sanciones administrativas y deportivas" y que por parte de la Justicia se dicten "penas de prisión importantes", apuntó.

Los ultras del Marsella apedrean el bus del Lyon, Fabio Grosso acaba herido y el partido queda suspendido

Los incidentes se produjeron antes del encuentro, que fue suspendido como consecuencia del ataque, cuando varios autobuses, y en particular el que trasladaba al Lyon al estadio Velódrome de Marsella, recibieron una lluvia de latas de cerveza y de otros objetos que reventaron algunas lunas e hirieron al técnico visitante, el italiano Fabio Grosso.

La ministra de Deportes, Amélie Oudéa Castéra, también se defendió este lunes de fallos en el dispositivo de seguridad y afirmó que el partido "había sido bien preparado". Al ser preguntada en otra entrevista en el canal France 2 sobre si habrá sanciones para los clubes, respondió que "si hay responsabilidades, por supuesto".

A su juicio, "todos los autores de estas acciones inadmisibles tienen que ser fuertemente sancionados", tiene que haber "una respuesta global" y "los clubes no pueden desinteresarse" .