La Selección Española y Jennifer Hermoso vuelven a la normalidad

El presidente del CSD, Víctor Francos, junto a Alexia Putellas y Jennifer Hermoso.
El presidente del CSD, Víctor Francos, junto a Alexia Putellas y Jennifer Hermoso.
EFE
El presidente del CSD, Víctor Francos, junto a Alexia Putellas y Jennifer Hermoso.

Superado el temporal que ha asolado la RFEF en los últimos tiempos, y mientras las aguas vuelven a su cauce, el foco vuelve poco a poco a centrarse en el fútbol de la selección femenina. No hay mayor muestra de ello que el regreso de Jenni Hermoso a la concentración, una vuelta planeada minuciosamente por Montse Tomé y confirmada ayer con el aterrizaje de la jugadora en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

Con una amplia sonrisa y las ganas de volver a vestir la camiseta del combinado nacional, Hermoso llegó a la concentración de La Roja 64 días después en una jornada clave, la de la firma del convenio que recoge los acuerdos alcanzados el mes pasado en Oliva (Valencia) sobre las condiciones del fútbol femenino.

De hecho, su presencia en el acto, protagonizado por Irene Paredes, Alexia Putellas y Olga Carmona en calidad de representantes de las futbolistas, Pedro Rocha como presidente de la junta gestora de la RFEF y Víctor Francos como presidente del CSD, supuso todo un símbolo de la nueva era de la Federación, tal y como quiso destacar Rocha en sus palabras dirigidas a la delantera madrileña, con mueca de dudosa aprobación. "Sentimos un orgullo grandísimo por las jugadoras", expresó antes de mencionar particularmente a Jenni Hermoso, porque "lo ha pasado mal" y señalar que el organismo "está a su disposición porque se lo merece", antes de pedir un aplauso para ella "porque ha sufrido muchísimo".

Y es que, tras el calvario mediático vivido a partir del beso no consentido de Rubiales en la ceremonia de entrega de premios del Mundial, la jugadora volvió a disfrutar con normalidad de una convocatoria planeada minuciosamente por la nueva seleccionadora, Montse Tomé. La discípula de Jorge Vilda, que decidió no incluirla en la llamada previa para los duelos de la Nations League ante Suecia y Suiza "para protegerla", y que describió ayer el meticuloso plan diseñado para su regreso en las mejores condiciones.

"Cuando terminó esa concentración nos pusimos en contacto con ella", reveló. "Quizás aquello dio lugar a alguna especulación, pero no había ningún problema con ella en aquel momento", subrayó la entrenadora antes de reafirmarse en el posicionamiento de entonces. "Tomamos la decisión de que no viniera para protegerla, porque creíamos que en aquel momento era la mejor para ella y para todos", zanjó.

"Sabéis que no voy a hablar"

Quien no se pronunció al respecto en esta ocasión, al menos ante los micrófonos, fue la futbolista. "¿Protegerme de qué? ¿O de quién?", escribió en el duro comunicado tras conocer la primera lista de Tomé el pasado mes de septiembre, palabras sobre las que ayer no quiso dar explicaciones. "Sabéis que no voy a hablar", afirmó el domingo, y así lo mantuvo. Tan solo 'habló' el único de sus tatuajes visibles ayer, el de la palabra "Karma" ubicado encima de su muñeca izquierda.

Tras la bienvenida, la jugadora siguió con normalidad el transcurso de la jornada, cerrada con la sesión de entrenamiento de tarde a puerta abierta. En él, la catalana tuvo la oportunidad de tocar balón y empezar a postularse para la titularidad en los duelos ante Italia (el viernes 27 a las 17:45) y Suiza (el martes 31 a las 19.00 horas). El público supo como animarla, con constantes cánticos de 'Jenni, Jenni'.

Con el objetivo de la clasificación a la fase final para la lucha por la plaza olímpica, la expedición de Tomé pondrá rumbo este jueves a Salerno para medirse al combinado 'azzurro'. Tras el duelo en tierras italianas regresarán a Madrid, donde reforzarán su preparación antes de partir el domingo a Zúrich, donde sellarán este parón internacional con el cuarto enfrentamiento de la fase de grupos ante Suiza.

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