En la décima jornada de Liga se ha vivido un apasionante encuentro entre Sevilla y Real Madrid que ha acabado en tablas (1-1) y ha estado marcado por la intensidad, la tensión y la polémica dentro del gran espectáculo ofrecido. Un auténtico partidazo que se ha visto lamentablemente empañado por un nuevo gesto racista en las gradas hacia Vinícius.

Cerca del final del encuentro, y ya con el empate definitivo en el marcador, el brasileño se ha encarado con algunos futbolistas sevillistas y se ha desencadenado una tangana que no ha tenido mayores consecuencias. Sin embargo, la grada del Ramón Sánchez-Pizjuan ha protestado de lo lindo contra el atacante merengue, y en el caso de este aficionado en concreto, ha traspasado la línea del respeto y la educación para insultar y menospreciar a Vinícius por su color de piel.

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En concreto, este seguidor del Sevilla ha realizado en un momento dado ostensibles gestos con los brazos para llamar 'mono' a Vinícius, lo que no ha sentado nada bien al brasileño ni a sus compañeros. Un nuevo episodio de racismo contra un jugador que ya ha denunciado en numerosas ocasiones este mismo comportamiento en otros campos, aunque casi nunca tan evidente y directo como ahora.

Por fortuna, el Sevilla no ha perdido un segundo y ha procedido a expulsar de su estadio y denunciar una vez identificado "ante las autoridades" al mencionado aficionado "tras detectar comportamientos xenófobos y racistas" hacia Vinícius, a raíz de esa tangana con Lucas Ocampos e Iván Rakitic, jugadores del equipo hispalense.

Así lo indicó en su página web el club andaluz, que "le aplicará el reglamento disciplinario interno" a la mayor brevedad posible. "El Sevilla se muestra contrario y condena cualquier comportamiento racista y xenófobo, aunque sea de forma aislada, como es el caso", añadió la nota tras el partido en el feudo nervionense.

Así, la entidad sevillana mostró "predisposición y colaboración con las autoridades para erradicar estas actitudes, que no representan a una afición como la del Sevilla". Esta medida fue posible gracias a la coordinación y colaboración de LaLiga con el club sevillista, facilitando a los organismos policiales toda grabación del fan expulsado.