Tiempo de duelo en la NBA. El exjugador de Orlando Magic y Boston Celtics, e icono del baloncesto en su Ohio natal, Brandon Hunter, murió este pasado martes de manera repentina a los 42 años en Florida.

El ala-pívot estadounidense falleció durante una sesión de 'hot yoga', un tipo de yoga que se realiza en una habitación con una temperatura de entre 38 y 40 grados, y que Hunter realizaba "regularmente", ha asegurado la familia. "Estaba en buena forma por lo que sabemos. Estamos conmocionados", ha asegurado su suegra, Carolyn Cliett, recoge NBC.

"Nos entristece terriblemente la noticia de la pérdida de nuestro antiguo compañero de equipo, Brandon Hunter. Enviamos nuestro más sentido pésame a toda la familia Hunter", han lamentado los Magic a través de sus redes sociales.

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También la Universidad de Ohio, donde el exjugador triunfó y se convirtió en el máximo reboteador hasta llegar a la NBA con unas estadísticas de 21,5 puntos y 12,6 rebotes por partido en su último curso en la liga universitaria: "Nos apena enterarnos de la pérdida de Brandon Hunter, leyenda del baloncesto de Ohio. Nuestros pensamientos están con la familia de Brandon en estos momentos".

Hunter fue seleccionado en el Draft de 2003 por los Celtics. Allí jugó una temporada y dejó un promedio de 3,5 puntos y 3,3 rebotes en 36 partidos. Un año después de su aterrizaje en Boston, el estadounidense volvió a hacer las maletas para probar suerte en otro destino tras entrar en el draft de expansión y ser elegido por los Bobcats —ahora Hornets—, que le traspasaron a Orlando. En Florida, Hunter disputó su segunda y última temporada en la NBA con un promedio de 3,3 puntos y 2,1 rebotes en 31 partidos. 

Después, probó suerte en los Sioux Falls Skyforce de la G-League antes de cruzar el charco para jugar en el Panathinaikos griego, en el Napoli, Livorno y Pallacanestro en Italia, el Capitanes de Arecibo puertorriqueño, el Hapoel Jerusalem y el Hapoel Gilboa Galil israelí, el Aliaga Petkim turco, el Ventspils letón, el Bayreuth alemán, Orleans y Ereus en Francia y el Atlético Aguada en Uruguay. Con 30 años puso fin a su aventura en las pistas e inició una nueva etapa como agente de deportistas.