El beso de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas a las campeonas del Mundial femenino en Australia sigue provocando reacciones contra el comportamiento del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cuya figura está más discutida que nunca a pesar de las disculpas del ex futbolista.

La última de ellas ha sido hecha pública por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) a través de un comunicado emitido este martes en el que critican el "lamentable episodio" protagonizado por Rubiales, al besar en la boca a la jugadora madrileña de la Selección nada más ganar la Copa del Mundo, exigiendo de paso que se aplique la Ley del Deporte si el presidente de la RFEF no dimite.

"Tras el lamentable episodio protagonizado por Luis Rubiales con la futbolista Jennifer Hermoso y otras compañeras de la selección española en la ceremonia de entrega de medallas del Mundial femenino y la posterior celebración, AFE quiere expresar y denunciar que los gestos físicos dirigidos hacia la futbolista nunca son apropiados ni aceptables en ningún contexto sin el pertinente consentimiento de la persona afectada", arrancó el comunicado sobre la actitud de Rubiales tras la consecución de título.

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La Asociación presidida por David Aganzo, viejo conocido de Luis Rubiales, ve "especialmente grave" el beso en la boca de Rubiales a Jenni Hermoso, al encontrarse la futbolista "en una clara vulnerabilidad ante una persona que tiene una posición de poder sobre ella al iniciar un acercamiento o realizar un gesto físico". Por eso, "en caso de que Rubiales no dimita de inmediato, AFE exige que se aplique la Ley del Deporte, ya que los hechos descritos están contemplados en ella". 

Concretamente, AFE hace referencia a su Disposición final primera/Modificación de la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, en la que las actuaciones que, con ocasión del desarrollo de una prueba, competición o espectáculo deportivo o próxima su celebración, "supongan acoso".

Un término, "acoso", entendido según la ley como "conducta no deseada relacionada con el origen racial o étnico, geográfico o social, así como la religión o convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual", con el objetivo de "atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo".

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Además de apoyarse en la citada ley, AFE pide claridad sobre el asunto al Consejo Superior de Deportes (CSD), organismo al que recordó la existencia de su 'Protocolo de actuación frente a la violencia sexual', que "incluye 'besar a la fuerza' en su punto 5 ('Situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual')", calificándola como 'conducta inaceptable que conllevará consecuencias inmediatas'", afirmó el comunicado.

"Desde AFE luchamos por erradicar este tipo de comportamiento y exigimos a las autoridades pertinentes que adopten las medidas necesarias y contundentes que un episodio de estas características merece por su gravedad", instó la entidad presidida en el pasado por el propio Rubiales, avanzando también que "enviará un escrito al CSD para pedirle que se manifieste y actúe de manera clara" y "para conocer oficial y públicamente si va a aplicar la ley".

Desde AFE, lamentaron que "un momento de celebración único y especial" se viera "ensombrecido por el comportamiento inadecuado del presidente de la RFEF, que restó visibilidad al enorme logro deportivo". Incluso, temen que pueda afectar a la candidatura de España a organizar el Mundial de 2030, atendiendo al "unánime y contundente reproche social de la comunidad internacional".