En septiembre del año pasado, quince jugadoras de la selección femenina absoluta de fútbol hicieron un comunicado en el que renunciaban a ir convocadas con el equipo nacional, por una disconformidad con el entrenador, Jorge Vilda.
Las quince Jugadoras que renunciaron fueron: Ainhoa Vicente, Patri Guijarro, Sandra Paños, Amaiur Sarriegi, Leila Ouahabi, Lucia García, Mapi León, Laia Aleixandri, Claudia Pina, Lola Gallardo, Nerea Eizagirre, Andrea Pereira, Aitana Bonmatí, Ona Battle y Mariona Caldentey.
La necesidad de cubrir el puesto de más de diez jugadoras, que comunicaron no querer formar parte del equipo nacional, provocó la necesidad de incorporar a jugadoras más jóvenes, como Salma Paralluelo, que tiene 19 años y que ha terminado siendo la gran revelación del Mundial.
De todas las jugadoras que renunciaron a ir convocadas, solo tres volvieron a ser seleccionadas, después de acercar posturas con el staff de La Roja y la Federación: Ona Battle, un seguro en la defensa, Mariona Caldentey, dio la asistencia de gol a Olga Carmona, y Aitana Bonmatí, mejor jugadora del Mundial. Vilda explicó que sí seleccionaba a estas tres futbolistas era "porque están comprometidas" con el equipo.
Al final, doce jugadoras de 'las 15', que renunciaron a formar parte del combinado nacional, se quedaron fuera del Mundial. ¿Qué habría logrado la selección sin la presencia de estas tres jugadoras claves? ¿Y con las 15?
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios