Su personalidad le ha convertido en uno de los mejores futbolistas de la historia, pero también en uno de los más odiados. Incapaz de morderse la lengua al recibir críticas tras malos partidos de sus equipos, Cristiano Ronaldo volvió a protagonizar un nuevo desplante en su carrera este martes, cuando desde la grada se escucharon cánticos con el nombre de Messi mientras abandonaba el campo después de la derrota del Al-Nassr.

Con la cabeza aún caliente por haber cedido puntos ante el máximo rival, el Al-Hilal, lo que aleja a su equipo de ganar la Liga, el portugués se llevó la mano a los genitales en el momento en el que pasaba al lado de los aficionados.

El gesto, esta vez, podría tener consecuencias más graves para el '7' que críticas desde la hinchada rival o los medios de comunicación saudíes, pues las redes sociales se llenaron de ciudadanos sauditas pidiendo la deportación del luso de Arabia.

Otro lío de Cristiano en Arabia: así ha sido su enfado con los rivales tras el empate del Al-Nassr

La abogada Nouf bin Ahmed confirmó a través de sus redes sociales que interpondrá una denuncia contra Cristiano ante la Fiscalía Saudí, recordando que lo que hizo el portugués "se considera un delito de deshonra pública, y es uno de los delitos que supone el arresto y la deportación si es cometido por un extranjero".

La versión oficial del Al-Nassr es que el futbolista no estaba respondiendo a la grada que le increpó, sino que se llevó la mano a los genitales porque había "recibido un golpe [en esa zona] durante el encuentro", según confirmó el programa deportivo saudí Action ya Dawri.

El periodista saudí Ozman Abu Bakr fue menos comprensivo con Ronaldo, a quien criticó por llevar a cabo "un gesto inmoral y maleducado contra los espectadores", que debería incluso costarle su contrato con el Al Nassr, consideró.