Dani Alves ha ofrecido este lunes su quinta versión sobre la presunta agresión sexual que cometió el pasado mes de diciembre en una discoteca de Barcelona. En esta última declaración, realizada ante la jueza del caso en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el brasileño ha reconocido que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven que, y ha justificado su mentira en su primer testimonio para ocultar la infidelidad ante su esposa.

El futbolista, que está en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero, cuando declaró por primera vez sobre los hechos, ha ofrecido una nueva versión este lunes tras solicitar volver a declarar por petición propia por segunda vez desde que ingresó en un centro penitenciario.

En su nueva declaración, que se ha extendido durante cerca de media hora y en la que ha respondido sin reparos a las preguntas de las partes, ha reconocido por primera vez que mantuvo relaciones sexuales con la joven tanto por vía vaginal como oral, como había sostenido en un primer momento, y ha insistido en que en todo momento fue consentido.

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Alves ha explicado que conoció a la víctima en la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona en la noche del 30 al 31 de diciembre y allí estuvieron bailando y bebiendo juntos. Después de cerciorarse de que había "tensión sexual" entre ambos, decidieron intimar en el baño del local. 

En concreto, el brasileño ha explicado que fue él quien propuso a la joven ir al servicio para continuar intimando, cuando ya había comprobado que existía "química" entre ambos. Las cámaras del establecimiento muestran al futbolista entrando y a la denunciante haciendo el mismo camino poco después.

Allí mantuvieron relaciones sexuales, que fueron consentidas, y ella nunca le pidió que se detuviese, ha asegurado. Además, ha hecho hincapié en que siempre es "respetuoso" con las mujeres y que no intenta llegar a más si no hay una "predisposición" por parte de ellas.

Por otro lado, el exjugador del FC Barcelona ha negado conocer la razón por la que la joven formalizó una denuncia por violación contra él, pero ha apuntado que podría haberse sentido ofendida por no haber sido "atento ni afectuoso" tras mantener relaciones, y después de que le pidiera salir por separado del baño.

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El objetivo de la declaración solicitada por el futbolista, tras la que su defensa volverá a pedir su puesta en libertad provisional, era aclarar las contradicciones en la que incurrió cuando fue interrogado en el juzgado tras su detención, uno de los motivos en los que la instructora fundamentó su ingreso en prisión.