LeBron James es sin duda, y con permiso de Kobe Bryant, el mejor jugador de baloncesto del siglo XXI. Además, posee un carisma que no deje a nadie indiferente, para bien y para mal, lo que le ha granjeado muchos 'haters' y opositores. En este sentido, su rendimiento en la cancha nunca ha estado en duda... hasta ahora. 

Chael Sonnen, ex-luchador de la Ultimate Force Championship (UFC), la empresa de artes marciales mixtas más prestigiosa del planeta, ha sido el encargado de sembrar la sombra de la duda sobre las capacidades físicas de un portento como LeBron, y ha atacado al jugador de Los Angeles Lakers acusándole de inyectarse EPO para lucir esa musculatura y demostrar esa resistencia en cancha a sus 38 años

"Tenemos el mismo camello, así que sé exactamente lo que toma. La EPO aumenta la cantidad de glóbulos rojos en sangre, lo que te da mayor resistencia en el partido. Es el Rey en los potenciadores de rendimiento" aseguró esta semana Sonnen, que implícitamente reconoció haber consumido esa misma sustancia con la que relaciona a LeBron, aunque en la UFC las prohibiciones al respecto son relativamente más laxas.

En el mundo del deporte, el empleo de esa sustancia no es algo esporádico, por mucho que el dopaje esté perseguido y duramente penado a nivel internacional. Sin ir más lejos, no hace falta salir de Estados Unidos para encontrar a Lance Armstrong y sus 7 Tour de Francia, todos invalidados desde el día que admitió, en 2013, haber empleado EPO, testosterona y transfusiones de sangre.

"Obtuvieron algunos potenciadores del rendimiento, como si el mundo entendiera lo que hizo LeBron. Es como si otros jugadores de baloncesto escucharan lo que hace LeBron y dijeran 'sí, eso no importa...'", acuño el luchador ya retirado, cuestionando el gran estado de forma permanente de LeBron James, que se ha convertido en algo normal con el paso de los años, mientras algunos todavía se preguntan cómo lo hace posible. 

La respuesta se puede encontrar fuera, observando el rendimiento de Fernando Alonso con 41 años, el de Cristiano Ronaldo hasta hace bien poco también con 38, como LeBron. Lo que es indiscutible es que la estrella de los Lakers invierte cada segundo de cada día en cuidar, mantener y potenciar su cuerpo, y que su disciplina de trabajo es increíble, común denominador con los deportistas mencionados.

Aun así, nunca es posible disipar del todo esas preguntas que a veces surgen acerca de las drogas para mejorar el rendimiento, una insinuación grave como la que realiza este ex luchador de UFC. El dopaje siempre ha sido una de las lacras más peliagudas y decepcionantes del deporte. La cara oscura de una actividad, una forma de vida y en muchos casos, los más graves, una profesión, que debe siempre ser perseguida y castigada con dureza.