Luka Doncic fue el héroe de los Mavericks este martes en el duelo ante los New York Knicks al anotar una canasta prodigiosa en los instantes finales del partido para empatar y forzar la prórroga, en la que su equipo culminaría la remontada con una victoria por 126-121.

El esloveno falló adrede un tiro libre enviándolo contra el tablero para luchar por el rebote que permitiese a los 'Mavs' hacer un último lanzamiento de dos o más puntos, que servirían para devolver las tablas al marcador o ponerse por encima cuando apenas restaban cuatro segundos para el final.

La apuesta le salió a la perfección al base, pues hasta dos jugadores de los Knicks trataron de agarrar el balón, sin éxito, y este terminó de nuevo en sus manos. Sin pensárselo dos veces, consciente de que el tiempo se acababa, el '77' lanzó a canasta mientras caía y consiguió encestar, lo que sirvió a los Dallas para empatar y jugar el tiempo extra.

Doncic fue el líder indiscutible de los Mavericks, anotando 18 puntos en el último cuarto y dando la asistencia que permitiría a Spencer Dinwiddie anotar el triple que mantuvo en el encuentro a su equipo, y consiguiendo otros siete puntos durante la prórroga.

Con su actuación en el American Airlines Arena de Dallas se aseguró la inmortalidad en la historia de la NBA al convertirse en el primer jugador que consigue firmar un triple doble de 60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias.