Mientras en Sevilla todos dan por hecho el fichaje de Sampaoli como nuevo entrenador del club nervionense, Julen Lopetegui volverá a sentarse en el banquillo del equipo para dirigirlo en el trascendental partido que le enfrentará este miércoles al Borussia Dortmund.

En la rueda de prensa previa al partido, este martes, Lopetegui intentó centrarse en la parcela deportiva, pero le fue casi imposible ante la situación en la que se encuentra. "Estamos con la cabeza puesta en un partido grande, ilusionante, con un rival importante, es un partido de Champions que nos ganamos el derecho a jugar el año pasado. Vamos a intentar conseguir los tres puntos y estamos en ese foco puesto, en lo único que realmente es importante".

Preguntado sobre su situación anímica, el técnico vasco volvió a salir por la tangente: "Yo estoy en la misma línea que el grupo, ilusionado, responsabilizado por ejercer mi principal responsabilidad que es preparar y convencer a un grupo excelente de jugadores para un gran partido y siendo capaz de encontrar soluciones, es lo que hemos hecho en los 169 partidos anteriores, y mañana en el 170 no va a cambiar nada".

No obstante, Lopetegui pareció morderse la lengua cuando fue cuestionado por el posible fichaje de Sampaoli cuando él todavía ejerce en el banquillo: "Por respeto a mi principal responsabilidad no voy a emitir mi opinión sobre lo que ha sucedido en los últimos meses, tengo mucho respeto a un club como el Sevilla FC, afronto el partido con el mayor de los respetos".

"¿Se siente traicionado?" Le preguntaron al entrenador del Sevilla, pero agua: "Mañana jugamos un partido de Champions, muy exigente, una batalla dura, y a la guerra no se va con melancolía ni con dudas, mientras esté al frente de mis jugadores transmito fuerza, carácter y confianza".