La presentación del Cádiz para la temporada 2022/23, el tradicional Trofeo Ramón de Carranza, se lo llevó el equipo que más veces ha ganado este mítico torneo veraniego: el Atlético de Madrid. Los rojiblancos se llevaron con facilidad un partido que por momentos no tuvo mucho de amistoso y que confirmó que, con un estilo más que definido, no van a tener problema de gol arriba: 1-4.

El partido entre los dos equipos con más Carranzas en sus salas de trofeos empezó espeso, pero con ambos entrenadores probando cosas desde el primer minuto. La cercanía del arranque de LaLiga no invitaba a muchas probaturas y por eso salieron con onces plagados de titulares.

Uno de los primeros en reivindicarse fue Griezmann, con un cabezazo al palo, y sobre todo Morata. El delantero, que está siendo objeto de debate si vuelve a la Juventus o no (nada nuevo), adelantó al Atlético al cuarto de hora, cuando se plantó ante David Gil y, tras aguantar bien los cuerpeos de Fali, marcó a placer el 0-1.

Pese a ser un amistoso, la cercanía de la competición oficial hizo que todos los jugadores se tomaran muy en serio el partido. De hecho, hubo no pocos enganchones, si bien la mayor polémica llegó al final de la primera parte.

Justo después de una buena ocasión del Cádiz, con Cala, Lucas Pérez y finalmente el 'Choco' Lozano que fueron frenados por Oblak, llegó el 0-2. Un balón botado por Griezmann fue cabeceado por Joao Félix, cuyo remate acabó dando sobre el brazo de Saúl. El árbitro consideró que había dado en el pecho, por lo que dio gol válido en un encuentro sin VAR. Los jugadores del Cádiz, muy enfadados, lo protestaron hasta el mismo túnel de vestuarios en el descanso.

La segunda parte empezó con mucha acción. Apenas se habían sentado todos los aficionados cuando Daniel Wass cogió el balón en la zona de tres cuartos, levantó la mirada y probó con un disparo largo que tomó efecto y se coló por la escuadra de David Gil. Un golazo del danés que fue felicitado afectuosamente por sus compañeros.

Apenas habían pasado unos segundos cuando, en segunda instancia y tras un centro que se paseó por delante de la portería, el joven Sergio Díez cogió el balón al fondo del campo para ponérsela a Griezmann que, desde atrás y de cabeza, marcó el cuarto tanto. El Carranza se volvió totalmente rojiblanco.

Con el partido más que controlado, Simeone cambió casi todo su equipo con siete cambios de golpe para completar el partido con los Kondogbia, Lemar, De Paul y compañía que acabaron el partido. Sergio González hizo lo propio minutos después, ya al final del partido coincidiendo con una pausa de hidratación.

Con el partido ya lleno de canteranos y los menos habituales, el Cádiz marcó el gol de la honra tras una gran jugada por la banda del keniano Mabil que acabó rematando Álvaro Giménez. El primer gol que recibía el Atlético en esta pretemporada no empañó la fiesta colchonera, que sumó su undécimo Trofeo Ramón de Carranza.