El Real Madrid se proclamó este sábado campeón de Liga y lo hizo, en gran medida, gracias a su líder: Karim Benzema. El delantero francés no sólo ha batido sus récords de goles, sino que se ha erigido en la gran estrella del equipo y su estandarte.

Benzema trabajó en la sombra durante muchos años, con Cristiano Ronaldo como cabeza visible, pero con la marcha del portugués supo echarse el equipo a la espalda y brillar para tirar del carro.

Ya lleva 42 goles en 42 partidos, 26 tantos en Liga, lo que le convierte en pichichi, y sus actuaciones determinantes hacen que casa una de esas dianas sea aún más importante.

El '9' blanco ha lidiado durante años con críticas que cuestionaban su calidad e incluso voces que pedían la titularidad de otros antes que la suya, pero ha dado el golpe en la mesa definitivo para ser considerado a levantar el Balón de Oro.

"Lo merece desde hace mucho tiempo", decía Florentino Pérez sobre el prestigioso galardón al término del partido ante el Espanyol. Y lo cierto es que ya nadie duda de que Benzema, si hacer ruido, ha terminado reinando en el fútbol mundial y sus vitrinas son dignas del premio.

A sus 34 años, KB9 renovó el año pasado hasta 2023 y todo apunta a que terminará su carrera en el Real Madrid, donde lleva 13 años sin una palabra más alta que otra y regalando noches de gloria a toda su afición.