El Parc des Princes se ha convertido en un infierno para recibir al París Saint-Germain tras su eliminación en Champions contra el Real Madrid. Los aficionados del propio equipo dieron la bienvenida a los jugadores de la peor manera posible como castigo y protesta por dejarse remontar los dos goles que tuvieron de ventaja en la eliminatoria.

Así, el estadio recibió a los suyos con numerosos pitos y abucheos mostrando su enfado y frustración contra estos antes del duelo de la Ligue 1 contra el Girondins de Burdeos. Una tensa bienvenida que sobre todo tuvo como principales objetivos a Neymar y Messi.

Sobre todo contra el brasileño, a quien la grada insultó y llamó "hijo de puta" y le profirió todo tipo de insultos. Sin embargo, este pudo redimirse, en cierto modo, anotando uno de los goles de los parisinos en el partido. Contra Messi, Pochettino y el resto de la plantilla, los silbidos fueron los protagonistas.

No obstante, hubo un jugador que se "libró" de un ataque personal. Quién si no, Mbappé, a quien recibieron con aplausos y quien respondió también con gol contra sus rivales. De manera irónica, el francés es el único que tiene pie y medio fuera del club tras haber rechazado sus ofertas de renovación para irse, precisamente, al Real Madrid gratis.

La escalada de tensión entre afición y club sigue en aumento y la tormenta no parece que vaya a amainar. De hecho, el pasado sábado los ultras del PSG ya emitieron un comunicado inédito cargando contra la directiva y los jugadores, pidiendo la cabeza de Al-Khelaifi y varias estrellas del equipo.

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  Los ultras del PSG piden la destitución de Nasser Al-Khelaifi y critican a jugadores "que van a la Semana de la Moda"