El delantero nigeriano del Girondins Burdeos Samuel Kalu invadió de incertidumbre y preocupación la grada del estadio Velodrome al caer desplomado a los cuatro minutos del partido entre el equipo del suroeste de Francia ante el Olympique Marsella. Todo agravado recordando que hace unos años sufrió un infarto con su selección.

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El futbolista africano cayó desmayado sobre el césped cuando formaba parte de la barrera de su equipo justo antes de que Dimitri Payet ejecutara un golpe franco al borde del área visitante. La confusión de los comentaristas plasmaba la incertidumbre que en un primer instante predominaba en el ambiente, antes de entender la seriedad de lo ocurrido.

Los jugadores de ambos equipos no tardaron en llamar a los servicios médicos con gestos de visible preocupación y alarma ante la situación. Kalu estaba inmóvil sobre el terreno de juego, mientras los espectadores tenían todavía en la retina los largos minutos vividos en el arranque de la Eurocopa, cuando Eriksen perdió el conocimiento durante varios minutos y se temió lo peor en el Parken Stadion.

Rápidamente y tras unos minutos de zozobra, el jugador visitante, que hace dos años sufrió un infarto en una concentración con su selección, fue reanimado sobre el propio césped. De hecho, Kalu siguió en el partido aparentemente recuperado aunque poco después fue sustituido al cuarto de hora de juego por Remi Oudin.