Gervasio Deferr, de bicampeón olímpico a entrenador en el humilde barrio de La Mina: "¿Dónde mejor que donde menos recursos hay?"

  • El gimnasta ha encontrado su sitio en el conocido barrio barcelonés, donde entrena a chicos sin recursos.
Gervasio Deferr, durante un entrenamiento con niños.
Gervasio Deferr, durante un entrenamiento con niños.
Twitter
Gervasio Deferr, durante un entrenamiento con niños.

Sidney 2000 y Atenas 2004 son dos fechas inolvidables para la gimnasia española. En sendos Juegos Olímpicos Gervasio Deferr se colgó el oro en el ejercicio individual de salto de potro. A su extraordinaria carrera le añadió una plata en suelo en Pekín para confirmarse como uno de los deportistas más importantes de la historia de España.

Ahora, dedica sus días a entrenar a niños de familias sin recursos en el conocido barrio de La Mina de Barcelona, uno de los más humildes de la Ciudad Condal.

"Soñaba desde los 15 con abrir un gimnasio. Elegí el proyecto en La Mina porque vengo de una familia sin recursos y a través del deporte mi vida realmente cambió. Lo que para mí es una pasión para ellos puede ser un hobby que también les puede cambiar su vida. ¿Y dónde mejor que donde menos recursos haya?", explica, en una entrevista concedida a El Periódico.

Cuando se retiró, Deferr no sabía bien cómo continuar con su vida: "Pasé dos años muy, muy malos después de retirarme porque pasas de un día para otro de ser campeón olímpico al siguiente a decir ‘¿qué hago con mi vida? ¿Ahora tengo que trabajar, entrenar o qué hacer? Dos años y cometiendo errores y aprendiendo cada día más de los golpes".

Sin embargo, ahora ha encontrado su sitio, ayudando a niños con grandes sueños y pocos recursos para intentar alcanzarlos.

El positivo por marihuana que lo cambió todo

Deferr fue despojado de la medalla de plata conquistada en el Mundial de Debrecen (Hungría) en 2002 por dar positivo en marihuana: "Lo volvería a pasar. Me hizo darme cuenta de que cometí un error y que tenia que cambiar. Me enseñó quién estaba incondicionalmente a mi lado y quién solo estaba en la foto cuando ganaba. Yo tenía 19 y era un niño no me enteraba de nada y de repente era un tío de 23 que lo tenía todo clarísimo y fui a los Juegos. Las cosas pasan y hay que asumirlas, no esconderse de ellas. Hay que dar la cara", explica.

Ayudas a exdeportistas

El exgimnasta considera que no se hacen las cosas bien con los deportistas retirados y que hay mucho camino aún por delante por parte de las autoridades: "Se me acelera al corazón al hablar de ello. Pienso en los que todavía se tienen que retirar y creo que todavía no estamos preparados en este país para asumir ese reto de ayudar a los deportistas cuando se están retirando. Se está mejorando y trabajando en ello, pero el problema de este país es que mandan los que no han hecho deporte en su vida. Los que hemos sido deportistas tenemos otro forma de pensar y de ver la vida". 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento