El dominio de Lewis Hamilton en el circuito de Hungría cristalizó en una clasificación que iba a tener agua (según las previsiones de la organización, había un 90% de probabilidad) y acabó disputándose en seco.

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Eso dejó sin opción a sus rivales, empezando por el propio Valtteri Bottas, compañero de Hamilton y líder del Mundial. El británico arrasó el récord del trazado magyar, donde este domingo tiene una oportunidad de oro para igualar el récord de Michael Schumacher de más victorias en un mismo circuito, ocho.

Fue una clasificación con alguna sorpresa, como ver a los Williams en Q2, o que Alex Albon cayera precisamente en esta tanda. El anglotailandés justifica cada vez menos su presencia en Red Bull, y la sombra de Sebastian Vettel sobrevuela.

Para Carlos Sainz no fue un buen día. No está teniendo buen ritmo durante todo el fin de semana, y clasificó en una pobre 9ª posición por detrás de un Lando Norris que, de momento, está siendo mejor en este arranque de temporada. 

Los Ferrari minimizaron sus carencias en este trazado, donde el motor no es vital, y saldrán en tercera fila, justo detrás de los Racing Point que van con el Mercedes de 2019, y un Lance Stroll por delante de Sergio Pérez, que confesó un mareo después de la clasificación. Tanto los coches rosas como los negros de Mercedes, estos sí de 2020, parten con neumáticos medios y, por tanto, con una estrategia distinta a sus predecesores.