El estadounidense Denny Hamlin, piloto del equipo Joe Gibbs Racing de la NASCAR, esta aprovechando estos días sin carreras en pista para cogerle el gusto al simulador y no perder los reflejos. La última carrera online que estaba disputando no acabó bien para él por un accidente que sólo puede ocurrir en un videojuego y que tiene muchas menos consecuencias que uno real.

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Lo ha contado él mismo. La cita se disputaba en el trazado virtual de Talladega, uno de los que más y mejor conoce Hamlin y el resto de competidores de este clasico certamen de automovilismo estadounidense. Después de sobreponerse a una mala clasificación, estaba superando coches cuando, de repente, su pantalla quedó en negro. 

El motivo no fue un fallo eléctrico, que él hubiese apretado el botón que no era de su simulador, sino algo mucho más pedestre: su hija usó un mando a distancia para apagarle la pantalla.

El enfado de Hamlin con la pequña es notable, aunque al final se lo toma con tanto humor que hasta muestra el momento (grabado por la madre, cómplice de la travesura) en el que la pequeña se acerca, mando en mano, para ponerle la tele en negro.