El mundo del hockey hielo está de luto por la muerte del jugador canadiense hielo Colby Cave a los 25 años. Militaba en los Edmonton Oilers y fallece varios días después de sufrir una hemorragia cerebral.

Cave ingresó en el centro hospitalario a principios de semana y no pudo superar las secuelas del derrame, tal y como confirmó su club en las redes sociales.

Los Edmonton Oilers publicaron una emotiva carta para la familia del malogrado jugador.

En la misma destacan que "sabemos que era muy querido por nosotros, su familia y amigos, por toda la comunidad del hockey y por muchos más. Agradecemos a todos por sus oraciones durante este momento difícil".

La familia de Cave también recibió las condolencias de los directivos del club, encabezados por el presidente Bob Nicholson. 

El dirigente apuntó que "era un excelente compañero de equipo, con gran carácter, admirado y querido en todos los lugares donde jugaba. Nuestros pensamientos y oraciones están con su esposa Emily, con su familia y sus amigos en este momento tan difícil".

El club también recordó el último gol de su jugador, que ayudó a que los Oilers vencieran en Pittsburgh.

Tampoco faltaron las condolencias de la National Hockey League (NHL), que transmitió a través de Gary Bettman un mensaje de apoyo a sus seres queridos: "Fue implacable en la búsqueda de su sueño de hockey con los Edmonton Oilers y los Boston Bruins", ha recordado el comisionado de la NHL.

La organización de la liga de hockey le considera "un jugador serio y trabajador, fue admirado por sus compañeros de equipo y entrenadores. Más importante aún, era una persona cálida y generosa, apreciada por todos los afortunados que lo conocían".