Empate a uno entre Atlético de Madrid y Alavés en Mendizorroza, en un encuentro en el que la segunda parte fue vertiginosa. El tanto de los rojiblancos, obra de Morata, llegó tras una serie de cambios por parte de Simeone que cambiaron por completo el esquema del partido. Sacó del campo a Herrera para dar entrada al delantero madrileño y dio con la tecla. En pocos minutos, Morata estaba frente a Pacheco para batir la meta alavesa.

La tuvo de nuevo Morata poco tiempo después de su gol, en un momento de arreón de los rojiblancos que pudieron matar el partido. Sin embargo, ni él, ni Thomas tras una espectacular jugada personal, consiguieron alargar distancias.

Fue entonces cuando el Alavés, que aunque en la primera parte dominó el encuentro no gozó de excesivas ocasiones claras, firmó uno de los goles de la temporada. Lucas Pérez encontró el hueco desde el pico derecho del área y la colocó en toda la escuadra, donde nada pudo hacer Oblak.

Los últimos compases del partido fueron de infarto, con ambos equipos buscando la puerta para lograr los tres puntos, que le habrían dado el liderato al Atlético de Madrid. Finalmente, uno para cada uno que se antoja resultado justo.

Los cambios de Simeone

El Cholo quitó a Llorente, que tenía amarilla desde el minuto 15, al descanso para sacar a Thomas y, posteriormente, sorprendió quitando a Herrera por Morata y sacando a Costa por Koke. Una serie de rotaciones que lograron desatascar un partido que en la primera parte no había dejado muchos destellos por parte del cuadro rojiblanco. Con los cambios y el gol de Morata, el equipo colchonero tomó el dominio del partido, pero la genjialidad de Lucas Pérez les apartó de liderar la tabla.