La Policía Nacional tiene detectados en el territorio que controla en la región un total de 4.472 viviendas okupadas en la región, según datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Madrid. Este dato supone un 11% más que en fechas similares del año pasado, cuando la institución, entonces con Concepción Dancausa (PP) a la cabeza, cifró en un total de 3.994 las viviendas okupadas en la Comunidad.

En la capital, los distritos madrileños con más intervenciones policiales en este sentido han sido Puente de Vallecas, Centro, Latina, Moratalaz, Carabanchel, Tetuán y Villaverde. En la corona metropolitana, se interviene, sobre todo, en Fuenlabrada, Móstoles, Leganés, Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz y Parla.

En la rueda de prensa posterior a la Junta y Consejo de Seguridad de la ciudad de Madrid, celebrada ayer, el delegado del Gobierno de Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, afirmó que la Oficina de Okupaciones de la Policía Nacional está realizando un trabajo previo "para distinguir bien la casuística", ya que hay que ver cuáles han sido por razones delictivas y por naturaleza social. Se estima que aproximadamente un 75% de las viviendas okupadas están en manos de mafias y el resto son las denominadas de tipo social.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno en Madrid también desveló que en 2017 se desmantelaron un total de 47 'narcopisos' y 30 hasta finales de octubre de este año. "En narcopisos estamos trabajando de forma concienzuda y por goteo y se va produciendo éxitos en esta materia", aseguró Uribes.

El delegado del Gobierno de Madrid destacó posteriormente que entre los meses de enero y junio de este año se redujeron siete de los diez indicadores de criminalidad con respecto al mismo período del año anterior. De esta forma, bajaron un 11,1% los homicidios dolosos y asesinatos consumados, un 42, 1% las tentativas de homicidios dolosos y asesinatos, un 4,6% los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, un 17% los robos con violencia o intimidación, un 8% los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, un 2,5% los hurtos y un 11,2% las sustracciones de vehículos. Sí subieron los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, un 10,8%, y el tráfico de drogas que aumentó un 15,1%.