En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Darpón ha afirmado que no hay "ninguna novedad" en relación al brote de tuberculosis que afecta a siete personas alumnos de la UPV/EHU. En concreto, cinco de los afectados son estudiantes de una facultad y las otras dos personas son dos chicos jóvenes, amigos de alguno de esos cinco alumnos.

El consejero ha manifestado que esta semana van a cerrar el estudio de casos, por lo menos, de "los círculos más próximos" a las personas que están infectadas, y ha indicado que es posible que todavía surja "algún caso más". No obstante, espera en que "no sean muchos" y que "la actividad se controle".

Según ha explicado, el estudio de casos se realiza "a círculos concéntricos" y empieza por el ambiente más próximo como familiares, compañeros de clase, amigos y, a partir de ahí, "se amplía".

"Esta semana cerraremos el círculo de familiares, compañeros de clase, profesores y amigos próximos y, probablemente, ahí ya tengamos bastante controlado el brote. Puede ser que, luego, más adelante, podría salir alguno más, pero ya no sería tanto lo habitual", ha apuntado.

Darpón ha indicado que en Euskadi hay unas tasas de tuberculosis "bajas" y, en concreto, en 2015 se contabilizaron 258 casos y ha añadido que, en sociedades como la vasca, "suele ser a brotes". "Se detecta un caso y, alrededor de ese caso, como la tuberculosis, tarda tiempo en prestar síntomas, hay una serie de personas contagiadas entre los que han tenido una convivencia cercana", ha manifestado.

El consejero ha recordado que en el País Vasco hay un protocolo contra la tuberculosis desde hace 20 años, donde están determinados el diagnóstico, el tratamiento y el estudio epidemiológico de casos.

Según ha señalado, hace tiempo se puso en marcha un grupo denominado "gestoras de casos" que está conformado por siete enfermeras que están distribuidas por todo el Territorio, que facilitan a los epidemiologos la estructura de gestión de casos relacionando el sistema sanitario con el punto donde se haya podido generar el brote, así como controlando que se tome el tratamiento, entre otras funciones.

Darpón, que ha indicado que es una enfermedad que se cura y no deja secuelas, ha manifestado que no está erradicada. El consejero ha añadido que, dentro del Estado, la Cornisa cantábrica siempre ha tenido una "incidencia más alta", probablemente por las condiciones geográficas y de clima. En concreto, en Euskadi la tasa es de 14,5 casos por cada 10.000 habitantes y año.