Dicho plan se puso en marcha el pasado 1 de noviembre y se prolongará hasta el 31 de marzo del próximo año, ya que el objetivo, según Sánchez Solís es "mantener los niveles de servicio y de seguridad durante estas fechas invernales, así como la previsión de posibles fenómenos meteorológicos adversos para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos".

En total intervendrán en la campaña, además de los efectivos de la Guardia Civil de tráfico, más de 110 personas, entre técnicos y operarios pertenecientes a la Demarcación de Carreteras y a las empresas de conservación integral, que tendrán a su disposición, entre otros recursos, siete máquinas quitanieves, cinco estaciones meteorológicas, (tres fijas y dos móviles), una planta para la fabricación de salmuera con capacidad para producir que tiene capacidad para producir 240.000 litros y 1.000 toneladas de sal. También entran dentro de este plan diversas instalaciones de almacenaje de materiales fundentes distribuidas por toda la geografía regional.

En la última campaña, los vehículos del Operativo recorrieron 2.227 kilómetros y se esparcieron tres toneladas de sal y 206.000 litros de salmuera. "En otros episodios hemos podido comprobar que cuando llega la nieve a la Región estamos más que preparados para actuar en cualquier punto de nuestro territorio. El año pasado no hubo ningún problema", ha asegurado García Garay.

"El cloruro sódico, o sal común, es el elemento natural que se emplea como fundente de las placas de hielo que se formarían en la calzada si se dieran las condiciones adversas de humedad y temperatura", ha explicado el delegado del Gobierno, que previamente ha mantenido una reunión de trabajo con los responsables del Plan de Vialidad, entre los que se encuentran la Guardia Civil de Tráfico, la Unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno, AEMET, Unidad Militar de Emergencias, y la Demarcación de Carreteras.

Sánchez Solís ha insistido, fundamentalmente, en la importancia que tiene el carácter preventivo de las actuaciones contempladas en este plan y en la necesidad de que los conductores extremen las precauciones cuando las condiciones meteorológicas lo requieran.

"Hay muchas medidas a adoptar para evitar situaciones comprometidas, pero, entre las fundamentales, siempre recomendamos ir provistos de elementos como cadenas, mantas y dispositivos móviles con la batería cargada y que se compruebe el parte meteorológico ese día si se espera hacer un desplazamiento prolongado por carretera", indicó el Delegado.

García Garay, por su parte, ha señalado que los puntos más problemáticos y donde se espera mayor actuación del Plan Invernal son: la autovía de Puerto Lumbreras- Vélez Rubio, también conocida como la A91; en el límite de provincias donde tenemos 926 metros de altitud; en Jumilla donde tenemos 723 metros de altitud; en el Puerto de la Losilla de 400 metros; y en el Puerto de la Cadena.

REVISIÓN Y PUESTA A PUNTO

En cumplimiento de dicho protocolo, antes de la activación del Plan de Vialidad, se ha realizado una exhaustiva labor de revisión y puesta a punto de los camiones quitanieves, saleros, depósitos y estaciones meteorológicas, realizando la calibración de todos los equipos y cuadros de mandos y se ha comprobado el perfecto funcionamiento de las estaciones meteorológicas.

Mediante una consulta permanente de las predicciones meteorológicas, y de los datos que ofrecen las cinco estaciones meteorológicas, se determina la temperatura del pavimento, la salinidad existente en el firme, la temperatura de rocío y la posible evolución del tiempo atmosférico, con lo cual se establece la posibilidad de formación de placas de hielo en el firme, que es el principal enemigo de la seguridad vial en esta época invernal. Cuando se alcanzan determinados niveles de probabilidad se pone en marcha el extendido de sales fundentes sobre la calzada.

El extendido de salmuera se realiza en aquellos tramos de carretera en los que exista una humedad superior al 75 por ciento y se prevea un descenso de temperatura por debajo de los 2 grados centígrados.

Aunque antiguamente los tratamientos anti hielo se realizaban mediante el extendido de sal sólida sobre la calzada, en la actualidad se emplean salmueras, que son disoluciones de sal muy concentradas que se adhieren muy bien al pavimento, con lo que mejora significativamente la eficacia respecto a los tratamientos tradicionales de vertido de sal sólida sobre la calzada.

Normalmente, estos tratamientos se realizan al atardecer, antes de que tenga lugar el descenso de temperaturas durante la noche, y al amanecer, para evitar la formación de placas de hielo.

Todos los vehículos que forman parte del operativo están equipados con GPS para poder seguir y analizar en tiempo real y mediante el soporte web los itinerarios realizados y las cantidades de fundentes realmente extendidas en cada tramo de carretera.