En rueda de prensa, González Menorca ha informado hoy sobre la convocatoria de las ayudas predoctorales para la investigación en los centros tecnológicos y empresas de la comunidad.

Ha destacado que este programa, que cuenta con un presupuesto de 2,2 millones de euros, contribuye a fomentar el talento investigador y favorece la transmisión de conocimiento al tejido productivo.

La consejera ha comparecido acompañada de las jóvenes que han participado en la última convocatoria, para desarrollar proyectos como el que Miriam Sainz ha trabajado en el Centro Tecnológico del Calzado, donde ha investigado un nuevo tejido inteligente capaz de adaptarse a los cambios de temperatura.

Maria Jesús Villanueva, que ha estado en el CIBIR investigando sobre infectados con el VIH y que, en dos meses, trabajará en Estados Unidos "gracias a esto" ha apuntado a la necesidad de "reclutar" a los jóvenes que se están marchando "muy preparados".

Preguntada por ello, la consejera ha reconocido que es "un segundo paso" que hay que dar, y en el que deben implicarse las empresas, siendo "capaces de ver la importancia" de contar con un elemento diferenciador, dado que "incorporar un doctor" supondría contar con su metodología y conocimiento.

Así, con estas becas se está "aumentando la masa crítica investigadora", pero "el futuro es que retornen". "El siguiente paso es esa captación" y "hay que trabajar en este línea", ha dicho. A este respecto, ha indicado que el Ejecutivo cuenta con una base de datos de estos jóvenes.

HASTA CUATRO AÑOS DE CONTRATO

La convocatoria de ayudas se publica hoy en el BOR y establece un plazo de un mes para que los centros tecnológicos, de investigación y empresas de la región presenten las solicitudes.

La duración del contrato de los investigadores, que irá ligado a un proyecto del centro o de la empresa, será de 12 meses, prolongables hasta un máximo de 48. Por ello, el periodo máximo subvencionable estará comprendido entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2022.

El Ejecutivo riojano, según ha explicado González Menorca, financiará hasta el cien por ciento de los costes del contrato a los centros tecnológicos y centros de investigación y hasta el ochenta por ciento a las empresas.

Como una de las principales novedades, serán las entidades beneficiarias las encargadas de realizar la selección del investigador, con la finalidad de agilizar el proceso de contratación.

El investigador tendrá que ser universitario con un título de grado o máster de, al menos, 300 ETCS; estar matriculado en un programa de doctorado y su tesis doctoral deberá enmarcarse en un proyecto de investigación de interés para la entidad beneficiaria.

Otra novedad de esta convocatoria es que incluye gastos subvencionables que antes no se recogían, como los gastos de movilidad para la realización de estancias en entidades de investigación diferentes a la entidad contratante, así como para la asistencia a congresos y reuniones científicas.

Por ello, se incrementa la cuantía de la ayuda por cada investigador predoctoral contratado, que incluye además los costes laborales derivados de su contratación y los gastos de matrícula en las enseñanzas de doctorado.

El coste por investigador se ha calculado en 39.810 euros al año; cantidad que incluye 36.410 euros de costes laborales; 400 euros de costes de matrícula y 3.000 euros de ayudas para asistencia a congresos y reuniones científicas.

Este programa, que gestiona la Dirección General de Innovación, Trabajo, Industria y Comercio, complementa las ayudas que tiene la ADER para la contratación de tecnólogos e investigadores.

En concreto, el Plan Estratégico de Subvenciones contempla ayudas específicas para contratación de personal para el desarrollo de proyectos de I+D+I y el programa de innovación en estructuras de gestión y Tecnológicas.

La ayuda asciende al cincuenta por ciento de los costes salariales durante dos años; al setenta por ciento para los responsables de unidades de I+D o de Innovación y, en el caso de que este responsable sea doctor, al porcentaje se suma un diez por ciento adicional y alcanza el ochenta por ciento.