"No admitimos que los viajeros de Cantabria sigan enfrentándose cada día a la incertidumbre de si llegarán puntuales al trabajo o a su centro de estudios y nos comprometemos a trabajar para resolver estos problemas a través de nuestra representación institucional, exigiendo soluciones directamente al Ministro de Fomento", han dicho el diputado regional de la formación morada José Ramón Blanco y la parlamentaria nacional en el Congreso de los Diputados, Rosana Alonso, tras reunirse con los sindicatos.

En su encuentro, han asegurado que Podemos planteará estos problemas ferroviarios en Cantabria a través de sus representantes en la Comisión de Fomento del Congreso de los Diputados y exigirán una solución a Fomento, ha informado en un comunicado la formación morada.

Además, a nivel regional, los podemitas se han comprometido a contribuir a definir "un modelo ferroviario adecuado a las necesidades" de Cantabria en el Parlamento autonómico.

En las dos reuniones mantenidas por Alonso y Blanco con los sindicatos -una con los del comité de empresa de Renfe y la otra con las de ADIF- se coincidió en la "necesidad de detener la privatización y la segregación del servicio público ferroviario" que, a su juicio, es el

"origen de los problemas que sufre la red".

Los podemitas han denunciado así la reducción de personal y degradación de las condiciones laborales; la "obsolescencia" de material e "inadecuación" del servicio ferroviario; la "carencia de repuestos en talleres para reparar las continuas averías de los trenes" y la "ausencia de inversiones en mantenimiento de la infraestructura".

Podemos ha iniciado esta ronda de contactos ante los "constantes retrasos y cancelaciones" de trenes producidos en las últimas semanas, y el "declive general" que experimenta la red ferroviaria de la comunidad.

Por otra parte, la formación morada ha criticado que se esté dedicando el grueso del presupuesto del Ministerio de Fomento a sufragar costosísimas obras de líneas de alta velocidad "que sólo utilizan el 6% de viajeros, mientras que se ignora las necesidades de la red de cercanías, que en Cantabria da servicio a cerca de 5 millones de personas cada año".

También ha criticado los "continuos cambios" en las estructuras internas de Renfe y Adif y ha denunciado que "generan problemas" ya que "no existe un interlocutor único que lleve adelante las mejoras que precisa el correcto funcionamiento de los trenes, la dotación suficiente para talleres y las inversiones necesarias en materia de mantenimiento de la infraestructura".