Según han señalado los organizadores en una nota, en la muestra, completamente interactiva y ubicada en la plaza de San Antonio en Cádiz, no faltan experimentos y trucos.

Así, han recordado que durante siglos los magos han aprovechado los resquicios creados por la percepción del mundo para hacer vivir experiencias y hoy son los científicos quienes se interesan por el trabajo de estos artistas de la conciencia, buscando nuevas líneas de investigación en las ciencias cognitivas.

En este sentido, han señalado que en esta exposición se comprueba cómo funcionan los sentidos desde el punto de vista físico, fisiológico, psíquico y cultural, siempre teniendo en cuenta que no actúan por separado.

Así, el visitante podrá observar, por ejemplo, que una misma pieza musical interpretada por el mismo músico y con igual virtuosismo, pero en escenarios diferentes, produce diferentes sensaciones y genera distintos grados de expectación en las personas que la escuchan.

También podrá descubrir que una observación parcial, centrada exclusivamente en uno de los sentidos, no es del todo fiable, y que la combinación de estímulos de diferente signo puede alterar drásticamente la percepción global de una determinada realidad. Si esto se provoca de manera premeditada, se consigue que el cerebro vea, únicamente, lo que se quiera que vea. Esta es una de las técnicas del ilusionismo.

Para entender el proceso de cómo captan los sentidos la realidad y envían la señal al cerebro, que la interpreta, el público podráexperimentar con los módulos de los sentidos: la vista, el oído, el olfato y el tacto.

En esta exposición se verá que la percepción se produce en el cerebro, que combina e integra toda la información que procede de cada uno de los sentidos y la matiza a través de las experiencias vividas y de las expectativas futuras.