Hay celebridades que, con suerte, consiguen una gran interpretación en toda su carrera, e intérpretes que siempre han estado brillantes, pero a los que nunca verás en una lista sobre los mejores de su profesión. Ana Wagener es una de ellos. La canaria, que acaba de cumplir 61 años, acumula más de 90 títulos y varios premios (entre ellos, un Goya) a sus espaldas. Y, sin embargo, es posible que muchos no piensen en esta actriz cuando se habla de los grandes intérpretes del cine español.
Ana Wagener salió de las islas con destino a Sevilla, donde comenzó a hacer teatro. La actriz confesó en una entrevista que, cada vez que pisa la capital andaluza, se le cambia el acento y se vuelve “enloquecidamente sevillana”, puesto que fue sobre tablas hispalenses donde Wagener interpretó sus primeros papeles. A los treinta años, se mudó a Madrid y fue descubierta por el mundo del cine gracias a la intervención de Achero Mañas o Luis San Narciso.
Desde entonces, los proyectos se han sucedido en el extenso currículo de Ana Wagener: personajes episódicos en series de larga duración, centrípetos secundarios que acaparaban la atención del espectador en cada escena que se les concedía o, en menor medida, deslumbrantes protagonistas. Veamos algunos de los títulos más recordados de esta actriz.
‘Compañeros’
Una de sus primeras oportunidades para aparecer delante de una cámara vino de la mano de la longeva producción Compañeros. En ella, Ana Wagener aparece sólo en un episodio, en el que interpreta, irónicamente, a una entrevistadora de trabajo: mientras pronunciaba las pocas frases de su guion, ella misma asistía a su propia entrevista en busca de empleo. Lo encontró, y en abundancia.
‘El bola’
Wagener destacó a Achero Mañas como uno de sus padrinos cinematográficos porque fue el director madrileño uno de los primeros en abrirle las puertas de la gran pantalla con El bola. En este duro drama sobre una adolescencia de extrarradio, la canaria interpreta a una de las mujeres que se cruzan en el descaminado camino del personaje al que da vida Juan José Ballesta.
‘Padre coraje’
Décadas antes de ser una Madre coraje en Te estoy amando locamente, Ana Wagener fue la abogada de un aterrador Vicente Romero en esta serie dirigida por Benito Zambrano. Basada en hechos reales, Wagener se deja ver en los tres episodios que la componen, siempre para salvarle el cuello a su detestable defendido.
‘El séptimo día’
No estará entre las películas más lucidas de Carlos Saura, pero esta recreación de la matanza de Puerto Hurraco es memorable, al menos, por su reparto, en el que sobresalen Juan Diego y Victoria Abril. Ana Wagener, en un papel secundario, volvió a coincidir con el actor de Bormujos tras Padre coraje.
‘El comisario’
La serie de Telecinco fue la pasarela para lo más granado del cine español: los otrora llamado característicos, actores que, como Agustín González o Manuel Alexandre, realzaban cualquier producción desde un modesto segundo plano. Ana Wagener es una de las herederas de esta estirpe en vías de extinción y lo demuestra en el par de episodios en el que la comisaría de San Fernando se ocupa de un truculento caso: la muerte de varios narcotraficantes que hacían sus negocios en la zona de Vallecas.
‘7 vírgenes’
Ana Wagener volvió a unirse a Juan José Ballesta gracias a Alberto Rodríguez. En esta magnífica película, la canaria interpreta a la madre del mejor amigo del personaje de Ballesta, Richi, al que a su vez da vida Jesús Carroza. Con los años, Wagener y Carroza compartirían pantalla de nuevo en Te estoy amando locamente, hermanando dos de los mayores talentos interpretativos del cine español contemporáneo.
‘El patio de mi cárcel’
Aunque no era, precisamente, una revelación, Ana Wagener fue nominada al Goya a tal efecto en la categoría de mejor actriz gracias a la ópera prima de Belén Macías. El cabezón, sin embargo, fue a parar a la protagonista de Camino, Nerea Camacho.
‘Biutiful’
La película que le dio a Javier Bardem otra nominación a los Óscar también le regaló, a Wagener, su primera candidatura al Goya como Mejor actriz de reparto. El largometraje de Iñarritu es, como suele ser habitual en el director mexicano, un inclemente paseo a través de la suciedad, la tragedia más exacerbada y el dolor que, si logra no aturdir a los espectadores, habrá encontrado a su público predilecto.
‘La voz dormida’
Benito Zambrano ya había contemplado de cerca una poderosa interpretación de Ana Wagener en Padre coraje y, naturalmente, resolvió que le había sabido a poco. Por eso, la canaria se incorporó al reparto de La voz dormida, donde da vida a una carcelera franquista que no es ciega por completo, no obstante, a la depravación en que su bando ha sumido a España. Tampoco estuvo ciega la Academia ante el trabajo de Wagener y le concedió su primer y, hasta el momento, último Goya.
‘Contratiempo’
El mejor título de Oriol Paulo (Los renglones torcidos de Dios y Durante la tormenta) estuvo protagonizado por Mario Casas y Ana Wagener. En él, la actriz interpreta a la mujer de uno de los testigos principales en la acusación por asesinato del personaje al que da vida Mario Casas.
‘El reino’
Sorogoyen había dirigido, al alimón junto a Peris Romano, a Wagener en 8 citas, pero en esta ocasión lo hizo en solitario. El resultado: un thriller espléndido acerca de las sombras de la corrupción política en el que Wagener fue nominada, de nuevo, a un Goya.
‘Las niñas de cristal’
El segundo largometraje de Jota Linares evoluciona en dos niveles distintos: en el de las jóvenes bailarinas de ballet que protagonizan la película y en el de sus madres. En esta segunda dimensión, Ana Wagener capitaliza Las niñas de cristal en su lucha por comprender qué le ocurre exactamente a su hija.
‘Bienvenidos a Edén’
La serie de Netflix ha sido cancelada pero, antes de que esto ocurriese, tuvimos la oportunidad de ver a Wagener en ocho capítulos, en los que interpreta a un personaje llamado Brisa.
‘Te estoy amando locamente’
El título más reciente de la canaria es, también, uno de los pocos en los que hemos podido disfrutar de ella como protagonista. Ambientada en una Sevilla que navega a su manera las aguas de la Transición, Te estoy amando locamente recuerda la valiente batalla de decenas de homosexuales, lesbianas y transexuales por dejar de ser considerados unos delincuentes. Que su guerra aún no ha terminado queda reflejado, triste pero ilustrativamente, en los ataques que esta película ha recibido por parte de la ultraderecha española.
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