El Gobierno ha aprobado una norma para cambiar las restricciones que existían a la utilización de sustancias peligrosas en los aparatos eléctricos y electrónicos, con el fin de facilitar las operaciones de esos aparatos en el mercado secundario y de alargar así su vida útil.

Con ese objetivo, el Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un decreto que modifica uno anterior sobre restricciones a la utilización de determinadas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos, ha informado el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en una nota de prensa.

La finalidad de la modificación que ha aprobado es facilitar las operaciones del mercado secundario que impliquen la sustitución de piezas de recambio, la actualización de funciones o la mejora de la capacidad, permitiendo así la reutilización de los aparatos eléctricos y electrónicos y "facilitando así la transición hacia una economía circular".

Según el Miteco, de esta manera se promueve que determinados aparatos se puedan mantener en el ciclo productivo y de consumo más tiempo, limitando los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos, a la vez que asegura el correcto mantenimiento de los niveles de protección ambiental, de salud y de protección de los consumidores en el espacio europeo.

El Decreto incluye otras modificaciones, como la exclusión de los órganos de tubos que contengan plomo, la exclusión de maquinaria móvil no de carretera con fuente de alimentación externa, así como algunas precisiones respecto al procedimiento de solicitud de prórroga de exenciones.

También trata las exenciones para el uso de determinadas sustancias en aplicaciones específicas, transponiendo así un conjunto de ocho directivas europeas.

Esas sustancias son:  el cadmio en led de conversión de color, plomo en ciertos componentes eléctricos y electrónicos, plomo en pasta de soldadura para condensadores cerámicos y en pastas de soldadura de alta temperatura de fusión y plomo para elementos de cerametal en potenciómetros de ajuste.