En un comunicado, el comité de empresa, formado por UGT, LAB, ELA y CCOO, ha recordado que tras el anuncio de venta de la lavandería de Tasubinsa a Ilunion, y en vista del "riesgo de precarización de las condiciones laborales", se convocó una huelga indefinida.

Los paros tenían como objetivo lograr "la recolocación de trabajadores en Tasubinsa; la regularización de los contratos de trabajo eventuales a indefinidos; la regularización de las categorías; y la garantía de las condiciones de trabajo tras la venta".

En las reuniones mantenidas tanto con la dirección de Tasubinsa como de Ilunion el comité ha conseguido "la opción de recolocación en Tasubinsa de seis trabajadores con diversidad funcional psíquica; la conversión en contratos indefinidos de once trabajadores eventuales contratados antes del 1 de enero de 2017, así como el compromiso de Ilunion para convertir en indefinidos los ocho contratos restantes, una vez agoten los plazos máximos de temporalidad".

Además, se ha logrado "la regularización de la categoría de chófer de un trabajador; el reconocimiento y remuneración de las funciones de repartidor para quienes así las realicen; y la garantía de condiciones laborales posteriores a la venta, siendo de aplicación para la planta las condiciones vigentes, tanto para las personas trabajadoras actuales como para las venideras, hasta la negociación de un nuevo acuerdo laboral".

El comité ha valorado de forma "satisfactoria" este acuerdo, ya que, según ha indicado, "supone el logro de la mayoría de objetivos y la desaparición del riesgo inminente de precarización que existía". "De esta manera se regularizan y garantizan las condiciones laborales en la lavandería a presente y a futuro", ha resaltado.

En su opinión, "todo esto ha sido posible gracias a la disposición mostrada por la plantilla, su valentía y esfuerzo para la convocatoria de huelga indefinida para hacer frente a la precariedad, lo cual ha permitido lograr el acuerdo, refrendado por unanimidad en asamblea"..