'En mitad de la nada', que se emite de lunes a jueves a partir del 9 de enero, y 'Alaska en tren', que ocupará la sobremesa de los viernes a partir del día 13, ambos a las 15.45 horas, mostrarán el empeño de estos valientes, decididos a plantar cara a las salvajes condiciones de vida de la región más aislada de Estados Unidos.

'En mitad de la nada' nos trasladará a una pequeña población de 42 habitantes, perdida en el extremo este de Alaska, que se considera la más dura y salvaje de todo Estados Unidos. McCarthy, también conocido como 'la ciudad del pecado', es un lugar casi inhabitable en el que se refugian personas que huyen de su pasado y que no desean ser encontradas.

Sin embargo, frente a los que desean mantener este estatus marginal, en el que aún rige la ley del ojo por ojo, ha surgido otro grupo de vecinos que desea adaptarse a los nuevos tiempos y comenzar a vivir según las reglas.

'En mitad de la nada' retrata la tensión entre estas dos formas de entender la convivencia, mostrando el día a día de su escaso medio centenar de vecinos, decididos a sobrevivir en el punto geográfico más deshabitado, incomunicado y frío de América.

De lunes a jueves a partir de las 15,45 horas, los espectadores de DMAX descubrirán los secretos de los ciudadanos que llegaron a este pueblo huyendo de su pasado y las historias de las personas que tratan de llevar la vida más normal posible en la región más extrema de Norteamérica.

Sin embargo, los viernes, el canal no se detendrá en una localidad concreta, sino que se subirá al ferrocarril para, a lo largo de 760 kilómetros, recorrer la única ruta terrestre capaz de trasladar y abastecer a los habitantes del interior del estado más cercano al Círculo Polar Ártico.

'Alaska en tren' acompañará a guardafrenos, ingenieros, equipos de construcción, mecánicos y conductores, responsables del buen funcionamiento de la principal línea ferroviaria de Alaska, una increíble infraestructura que debe hacer frente a un clima feroz y traicionero.

A lo largo del trayecto, que discurre entre Seward y Whittier, en el sur del estado, hasta Fairbanks y Fort Wainwright, en el bello e inhóspito interior de Alaska, observaremos las mil y una desdichas diarias a las que estos profesionales tienen que hacer frente para proteger este vital transporte, tanto de mercancías como de pasajeros, un servicio esencial para los habitantes de esta extrema región estadounidense.