A priori viajar en un vehículo que ha servido para transportar presos no es lo soñado por todo el mundo, pero una pareja estadounidense decidió hacer algo completamente diferente.
Instagram/wilddrivelifeCuando Ben y Meag Poirier vieron este Chevy de 1989, que estaba a la venta y ya no era utilizado por las autoridades penitenciarias pensaron que podían reconvertirlo en la casa de sus sueños.
Instagram/wilddrivelifeNo fue sencillo que el vehículo de 9 metros consiguiera su aspecto actual. La pareja se vio obligada a trabajar duramente durante dos años para convertirlo en su hogar. El resultado merece la pena.
Instagram/wilddrivelifeLa pareja tuvo que hacer frente a la renovación completa del autobús. El vehículo contaba con numerosas rejas y medidas de seguridad e incluso tenía un impacto de bala.
Instagram/wilddrivelifeUna vez que compraron el autobús, recurrieron a la experiencia de Ben como antiguo gerente de una empresa de madera para realizar el diseño. Por supuesto, la madera fue fundamental.
Instagram/wilddrivelifeLa idea fue reutilizar todo el material reciclado posible. Así, las encimeras, los muebles y el suelo en su gran mayoría utilizaron madera que había sido recuperada para la causa.
Instagram/wilddrivelifeUna vez terminado el proyecto, el resultado es una casa rodante en la que se puede recorrer el país entero de punta a punta. El interior desde luego parece muy confortable.
Instagram/wilddrivelifeEsta estufa de leña en miniatura es la característica más apreciada de la pareja. Se ubica en el corazón de la sala de estar y calienta todo el autobús en los meses de invierno, haciendo que se esté muy bien en todas las estancias.
Instagram/wilddrivelifePese a los intentos de usar siempre material reciclado, ambos tuvieron que hacer algunas inversiones fuertes. Por ejemplo gastaron más de 3.000 dólares en un sistema de paneles solares que les permite ser autosuficientes energéticamente.
Instagram/wilddrivelifeTanto las luces como el ventilador, como la nevera o cualquier otro dispositivo de la cocina funcionan gracias a la energía solar, lo que reduce su impacto negativo en la atmósfera.
Instagram/wilddrivelifeBen y Meag están actualmente viajando con su autobús solar y van contando todas sus peripecias en su página de Instagram
Instagram/wilddrivelife