El secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, acompañado por Alejo Galve y el secretario comarcal en Andorra, Felipe Ginés, han mantenido este jueves un encuentro con delegados de las subcontratas de la térmica, así como con la alcaldesa de este municipio turolense, Sofía Ciércoles.

"Esta jornada era muy necesaria y urgente para transmitir a los trabajadores todo nuestro apoyo", ha afirmado Galve, al señalar que se están analizando las posibles soluciones para que estas personas "sean recolocadas en otros sitios o ver qué formula existe para que nadie se quede descolgado".

En declaraciones a Europa Press, Galve ha calificado de barbaridad" el anuncio de cierre de la central y ha advertido de que "Endesa dice que no tiene beneficios, pero todo el mundo vio ayer en su consejo de administración que han incrementado dividendos, por lo que tienen beneficios que podrían invertir en esta comarca".

Trabajadores y vecinos se encuentran "muy preocupados", ha lamentado, para insistir en la necesidad de "ir todos en el mismo barco". En este sentido, ha criticado que este miércoles, en las Cortes, los grupos parlamentarios fueran "incapaces de ponerse de acuerdo" en una declaración conjunta sobre el cierre de la térmica.

"TENEMOS QUE IR TODOS JUNTOS"

"Tenemos que ir todos juntos, no nos queda otra. O demostramos que estamos todos unidos o al final Endesa verá que no estamos unidos, cerrará y ser marchará sin realizar nada en esta comarca", ha aseverado.

En la jornada de este jueves, los responsables de UGT se han reunido también con la alcaldesa de Andorra, con quien comparten la preocupación del ayuntamiento por el futuro de este municipio. El consistorio "recibe dos millones de euros al año en impuestos de Endesa y si deja de percibirlos habría servicios que tendrían que cerrar", ha alertado Galve, para recalcar que, en esta situación, es obligatorio "ir todos juntos, la sociedad lo reclama", ha sentenciado.