Según ha detallado la compañía en una nota, la planta jerezana generó durante el pasado año una media de 90 empleos directos y cerca de 100 puestos de trabajo indirectos y profesionales en prácticas.

El director de la fábrica, Lucas García, ha destacado la importancia del mercado internacional, que "ha acogido el 63 por ciento de la producción de la fábrica, con destino a países como Camerún, principal cliente, Guinea, Costa de Marfil, Argelia y Haití".

Entre las obras más emblemáticas de 2016 en las que se ha empleado producto procedente de la fábrica de Jerez destaca el nuevo acceso a la terminal de contenedores de Cádiz y el túnel bajo el aeropuerto de Gibraltar.

INVERSIÓN EN MEJORAS

Según ha detallado, la fábrica de Jerez invirtió en 2016 cerca de 900.000 euros en mejoras, de los cuales más de 500.000 se destinaron a la reducción del impacto medioambiental y a Mejoras Técnicas Disponibles(MTD), como el reemplazo de mangas de filtros.

Para 2017, la planta prevé invertir cerca de 700.000 euros en innovaciones tecnológicas, en mejoras de la seguridad y la salud en sus instalaciones y en aspectos medioambientales.

En concreto, está planificada una inversión de más de 400.000 euros destinados a la puesta en marcha de una instalación carenada con sistemas de desempolvado para el movimiento de clínker y mejoras para la reducción de emisiones.

Durante 2016 se ha continuado con los planes de restauración de canteras, moviendo más de 50.000 toneladas de tierra retirada antes de la extracción para acondicionar una superficie de aproximadamente 40.000 metros cuadrados, el equivalente a seis campos de fútbol.

Además, se han plantado cerca de 4.400 plantas de especies autóctonas y trasplantado 300 árboles centenarios a zonas en fase de restauración. La actividad minera se compatibiliza también con la explotación apícola y con el pasto de yeguas.

Ha añadido que la fábrica de Jerez cuenta desde el año 2007 con la Autorización Ambiental Integrada (AAI),autorización que fue actualizada en el mes de febrero de 2014 en cumplimiento con la Directiva de Emisiones Industriales (2010/75/UE).

En lo referente a la aportación de la planta a la economía circular, destaca que el 34 por ciento

de la energía utilizada en los procesos ha sido obtenida a través del empleo de combustibles alternativos.

Además, se ha evitado la emisión a la atmósfera de unas 4.000 toneladas de CO2 procedentes de combustibles fósiles, gracias al uso de biomasa; mientras que se han reutilizado 4.100 metros cúbicos de agua para uso industrial.

La planta de Jerez ha puesto en marcha los procedimientos necesarios para dar cumplimiento al 'Plan 2030', una hoja de ruta en la que el Grupo se compromete a lograr en el año 2030 una reducción del 40 por ciento de las emisiones específicas netas de CO2 por tonelada de cemento/producto a nivel global.

En cuanto a seguridad, la compañía ha añadido que en 2016 se han destinado casi 400.000 euros a mejoras en seguridad de las instalaciones y se han impartido más de 1.100 horas de formación en seguridad de las 2.500 horas totales. De cara a 2017, la fábrica de Holcim prevé invertir casi 300.000 euros en proyectos que contribuyan a mejorar la seguridad y la salud en sus instalaciones.