Cientos de personas abarrotan la playa del Orzán, en A Coruña, durante la celebración de la gran fiesta del fuego de San Juan.
Cabalar / EFEEl pueblo soriano de San Pedro Manrique ha llenado de emoción y adrenalina la noche más corta del año, la de San Juan, con su ancestral rito del paso del fuego, protagonizado por veintidós pasadores, ante las miradas y la admiración de más de dos mil espectadores. La tormenta ha obligado a retrasar media hora el inicio de esta tradición, para acondicionar los alrededores del manto de fuego y evitar accidentes a los pies descalzos de los pasadores, ya que la humedad multiplica el peligro.
Wifredo García / EFEDevotos católicos filipino,s cubiertos de barro y hojas secas, asisten a una misa para conmemorar el Festival de la Gente de Barro y la festividad de San Juan Bautista, en la población de granjeros de Bibiclat, cerca a la ciudad de Aliaga, a unos 120 km al norte de Manila (Filipinas). Cientos de devotos participan en los ritos cada año con la esperanza de que sus deseos de buenas buenas cosechas se hagan realidad.
Francis R. Malasig / EFEDonostiarras y visitantes celebran la noche de San Juan en la playa de Zurriola, en San Sebastián.
Juan Herrero / EFEUn hombre, con una mujer a la espalda, camina sobre un lecho de brasas ardiendo durante la celebración de la Noche de San Juan en la localidad soriana de San Pedro Manrique.
GTRESUn grupo de monegascos participan en la celebración de la fiesta de San Juan en Mónaco (Mónaco).
Sebastian Nogier / EFEUn devoto católico filipino, cubierto de barro y cubierto de hojas secas asiste a una misa para conmemorar el Festival de la Gente de Barro y la festividad de San Juan Bautista.
Francis R. Malasig / EFEDos jóvenes lanzan agua a dos pasajeras durante las celebraciones del Día de San Juan en Ciudad San Juan (Filipinas). El Día de San Juan en Filipinas se celebra lanzándose agua los unos a los otros.
Ritchie B. Tongo / EFEVarios jóvenes disfrutan de la noche de San Juan alrededor de una hoguera en la playa de la Malvarrosa, en Valencia.
Gustavo Grillo / EFEDevotos católicos filipinos, cubiertos de hojas y barro, asisten a una misa en la población de granjeros de Bibiclat, a unos 120 km al norte de Manila (Filipinas). Cientos de devotos participan en los ritos cada año con la esperanza de que sus deseos de buenas buenas cosechas se hagan realidad.
Francis R. Malasig / EFE