El Gobierno de Navarra ha adoptado en su sesión de este miércoles un acuerdo por el que se autoriza la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Ibargoiti para que este Consistorio gestione las visitas públicas a la iglesia de la Purificación, en Vesolla.

Por su parte, el Ayuntamiento presentará al Ejecutivo foral una programación o propuesta anual de la gestión del acceso público a la iglesia, así como una memoria de la gestión realizada. Asimismo, ambas entidades incorporarán a sus respectivas páginas web información sobre el tiempo y el acceso publico.

La ermita de Vesolla, ubicada en una propiedad particular del Valle de Ibargoiti, es una pequeña iglesia románica de los siglos XI-XII de gran valor histórico y artístico. El templo, declarado Bien inventariado en 2012, representa un interesante ejemplo del románico rural. A su atractivo se añade su magnífica y bien conservada pintura renacentista, ha destacado el Ejecutivo foral en un comunicado.

El Gobierno de Navarra realizó en los años 2014 y 2015 las obras de restauración. En concreto, la restauración se llevó a cabo en dos fases: la primera, en 2014, fue adjudicada por un importe de 344.617 euros y cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional al 50%, a través del Programa Operativo FEDER, y consistió en la restauración de la cubierta, la demolición de la casa adosada, la restauración de los muros por el exterior, el estudio de los estratos del revestimiento pictórico mural, y la restauración de las pinturas murales de la cabecera.

La segunda, en 2015, abordó la restauración del interior, que incluyó la pintura mural de la nave, el coro, el pavimento, el mobiliario y el acceso a la iglesia. El coste ascendió a 159.069 euros.

La iglesia de la purificación

La iglesia de la Purificación consta de una sola nave dividida en dos tramos rectos y un presbiterio muy profundo que culmina en ábside semicircular, cubierto con bóveda de horno, mientras que el tramo recto que lo precede y la nave están cubiertos con bóveda de cañón apuntado. A los pies del templo se alza un sencillo coro de madera. La nave conserva prácticamente íntegra la pincelada mural renacentista.

La sacristía, de planta cuadrada, está adosada a la cabecera por el lado del Evangelio, y en su interior conserva pintura mural, probablemente del siglo XIX.

La portada, que conserva policromía y encalados superpuestos de distintas épocas, es también románica. Se abre en el muro de la epístola con dos arquivoltas listas y guardapolvo exterior que fue decorado con puntas de diamante. Como soporte de las arquivoltas se utilizan columnas con basas y capiteles decorados con pájaros, rostros y ruedas. Los fustes están labrados en los sillares. Por último, caber indicar que en la portada aparece un tímpano con crismón.