Así lo ha indicado la DGT en una nota en la que ha señalado que en las vías urbanas la campaña se llevará a cabo por los ayuntamientos a través de la Policía Local. El objetivo de esta campaña es reducir los índices de siniestralidad en las furgonetas y camiones que, en la provincia de Córdoba y durante el año 2016, estuvieron implicados en 236 accidentes.

Durante la campaña se vigilará especialmente las infracciones más habituales en este tipo de vehículos como son el exceso de peso, infracción de los límites de velocidad, excesos en los tiempos de conducción y minoración de los tiempos de descanso. También se controlará las infracciones relacionadas con el consumo de alcohol, condiciones técnicas de los vehículos, uso del cinturón de seguridad y documentación tanto del conductor como del vehículo.

En febrero de 2015, se desarrolló un dispositivo similar en el que el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba controló 906 vehículos y se formularon un total de 180 denuncias. Este año se prevé controlar en torno a 1.000 vehículos en las carreteras cordobesas. El parque de camiones y furgonetas en la provincia es de 90.908 lo que constituye casi el 16 por ciento del total de vehículos.

La DGT hace hincapié en que conducir una furgoneta "no es igual que circular con un turismo", ya que el comportamiento dinámico del vehículo "es distinto, especialmente si va cargada". La sujeción de la carga es importante para garantizar que el comportamiento del vehículo no se vea comprometido por un desplazamiento de la carga.

La distracción, con un 44 por ciento, concurriendo con la comisión de alguna infracción en un 68 por ciento de los casos, estuvieron presentes en los accidentes en los que intervino algún camión o furgoneta, siendo la salida de la vía y el vuelco la forma más habitual en que se produjeron los mismos.

Los camiones y furgonetas estuvieron implicados en el diez por ciento de las denuncias formuladas durante el año 2015.