Las dificultades para continuar con la obra derivadas de la entrada en concurso de acreedores de la compañía adjudicataria, Corsán Corviam Construcción, están en el origen de la decisión que ha recibido luz verde hoy.

La construcción del Parque Tecnológico de Burgos es una actuación prioritaria para el Gobierno de la Comunidad, que lo considera imprescindible para el desarrollo tanto de esa provincia, como del conjunto del territorio autonómico. Prueba de ello es que se trata del tercer espacio de estas características que promueve la Junta, similar a los existentes en Boecillo (Valladolid) y León.

El contrato para la urbanización del recinto empresarial próximo a la capital burgalesa, que se ubica junto al nudo de carreteras formado por la Nacional 120, la autopista AP-1 y la Nacional 1, se firmó en diciembre de 2009 entre la citada Corsán y la extinta sociedad pública ADE Parques Tecnológicos de Castilla y León.

Pese al interés de la Junta de Castilla y León por llevar adelante las obras, el desarrollo y ejecución de ese espacio se ha visto paralizado por distintas circunstancias, esencialmente judiciales.

En este ámbito se enmarcan los recursos contencioso-administrativos interpuestos desde 2009 por el Ayuntamiento de Cardeñajimeno y la Junta Vecinal de San Medel, entidad menor adscrita a ese municipio. Fueron retirados en virtud del convenio negociado y finalmente suscrito en diciembre de 2016 por la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, con el alcalde y el alcalde pedáneo de esas localidades, quienes se comprometieron además a no iniciar nuevos litigios en los tribunales.

A partir de ese momento y en escasamente cinco meses, la Junta redactó y formalizó el pertinente Plan Parcial y Proyecto de Actuación, además de poner en marcha todos los instrumentos de gestión urbanística que de él dependen.

En julio de 2017, sólo dos meses después de que se hubiera completado la compleja tramitación administrativa, la empresa adjudicataria de la urbanización entró en concurso de acreedores. Esta circunstancia ha determinado que el Consejo de Gobierno de la Junta haya autorizado la resolución y liquidación del contrato suscrito para la realización de las obras.

CON 124 HECTÁREAS DE TERRENO

A día de hoy el 60 % de la urbanización del Parque Tecnológico de Burgos se encuentra efectuada. Cuando el recinto esté completo dispondrá de 124 hectáreas destinadas a albergar empresas con un alto componente tecnológico, integradas por personal técnico cualificado.

Entre los requisitos que deben cumplir para instalarse en ese espacio figura asimismo que las actividades y servicios que lleven a cabo sean respetuosos con el medio ambiente.

Al conjunto de esta infraestructura se han dedicado 37,8 millones de euros de recursos públicos, entre terrenos, proyecto, ejecución y dirección de los trabajos.

Además del Parque Tecnológico, la Junta ha llevado a cabo un importante esfuerzo en el desarrollo del suelo industrial en la provincia de Burgos, cuya oferta disponible actualmente para la instalación de empresas incluye los polígonos de Espinosa de los Monteros, Ircio, Villalmanzo y Pradoluengo.