El PSOE de Córdoba ha pedido el "apoyo" del Gobierno al sector de la naranja en el Valle del Guadalquivir, y presentará en el Congreso de los Diputados las medidas aprobadas por el Ayuntamiento de Palma del Río (Córdoba) para respaldar al sector.

El diputado socialista por Córdoba Antonio Hurtado ha explicado este sábado en un comunicado que los ayuntamientos de dicha comarca, "zona citrícola por excelencia", y el consejo de alcaldes de la zona "han denunciado que los almacenes de transformación se están cerrando y la naranja se va desde el campo hacia Valencia sin pasar por plantas comercializadoras".

Hurtado ha destacado que la naranja es un sector que "genera mucho empleo en la zona y que ha conseguido aumentar la temporada de trabajo de recolección desde mediados de octubre a final de junio".

Sin embargo "las argucias laborales que vienen utilizando las grandes comercializadoras y la imposición de precios están deteriorando a un sistema productivo que con anterioridad venía incorporando cada día en los municipios citrícolas mayor valor añadido a través de la agroindustria", ha apostillado el socialista.

Entre las medidas que se incluyen en la propuesta está el establecimiento de criterios homogéneos de afiliación a la Seguridad Social, que en estos momentos "son distintos" según los equipos de inspección de cada provincia, "una problemática" sobre la que el diputado socialista informó al secretario de Estado de la Seguridad Social, al resultar en estos momentos "un trato desigual y perjudicial para los agricultores cordobeses".

Hurtado cree "necesario" permitir que las personas que ejecutan las labores básicas de manipulado de los productos agrarios "puedan ser contratadas en el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social".

Otra de las actuaciones incluidas en la propuesta es la puesta en marcha de planes de inspección en el campo contra "la economía sumergida y las actuaciones especulativas que se están permitiendo en el sector de la naranja".

Con relación al subsidio agrario, la propuesta pretende vincular sus recursos a favorecer políticas de empleo más estables para el trabajador y para la Seguridad Social e incluye la propuesta de adaptación del Programa de Fomento de Empleo Agrario a las oportunidades laborales agrarias de cada comarca, priorizando las personas desempleadas en los procesos de selección y repensando la idoneidad de seguir exigiendo un número de peonadas para obtener el derecho a subsidio agrario.

Para Hurtado, todas las circunstancias que se están dando en el sector de la naranja significan "un enorme retroceso en un sistema productivo autóctono que venía incorporando cada día más valor añadido, y por tanto más empleo, en la comarca citrícola del Valle del Guadalquivir".