Cuando llega la hora de ponerse a trabajar, los jóvenes españoles se inclinan por quedarse cerca de casa, pero, si tienen que abandonar su domicilio familiar, uno de cada cuatro elige la comunidad de Madrid, que también encabeza las preferencias a la hora de formarse y estudiar.

Son datos recogidos en el barómetro Proyecto Scopio de 2017, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD), que refleja las expectativas de los jóvenes españoles entre 15 y 29 años respecto a movilidad por cuestiones de trabajo y estudio.

Un 26,7% de la población joven ha cambiado de residencia habitual por estudios y un 21% lo ha hecho por motivos laborales, según este estudio, que señala que el cambio de domicilio se hace mayoritariamente dentro de la propia comunidad.

Así, el 15% de los jóvenes cambia de vivienda para estudiar, pero se queda en su comunidad autónoma; casi otro 8% se ha ido a otra comunidad, y un 4 % ha salido de España. Cifras muy similares a las que se dan cuando el motivo es el laboral.

Por comunidades, Madrid es la región que seduce a un mayor número de jóvenes por motivos laborales, con un 28,3%, seguida de Andalucía (11%), Cataluña (8%), Aragón (7,1%), Castilla-La Mancha (7,6%), Baleares (7%) y Comunidad Valenciana (5,2%).

De entre los entrevistados, el 30,5% por ciento de los jóvenes considera "muy o bastante probable" tener que cambiar de región. Esta proporción aumenta entre los menores de 20 años y entre quienes estudian, trabajan y estudian, o están en paro.

En cuanto a la percepción de los jóvenes españoles, Madrid y Cataluña son consideradas como las comunidades más atractivas en lo que se refiere a mejores oportunidades laborales, ya que son valoradas como tal por un 62,1 y un 38,7% respectivamente.

Le siguen País Vasco (15,4%), Andalucía (13,9%), Comunidad Valenciana (12,8%), Canarias (7,5%), Galicia (6,5%), Baleares (6,3%) y Castilla y León (5,4%), mientras que el 8,2% de los entrevistados considera que ninguna comunidad autónoma le brinda oportunidades de trabajo.

En lo que tiene que ver con los estudios, el 8% de los jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años ha cambiado de una comunidad a otra y el 15% lo ha hecho de una provincia a otra pero dentro de la misma región.

De este modo, el 18% del colectivo joven cree que es muy o bastante probable tener que cambiar de residencia en el futuro para estudiar y formarse, sobre todo entre los más jóvenes, entre los que tienen estudios hasta el bachillerato y entre aquellos que viven con la familia.

Tanto por estudios como por trabajo, estos cambios de residencia son más frecuentes entre los jóvenes situados en la veintena: para estudiar, los que están por encima de los 20 años, y, para trabajar, a partir de los 24.

Esto mismo se repite entre quienes tienen estudios universitarios y de bachillerato; también es más común que se dé entre quienes se sitúan en los tramos altos de la escala social, es decir, que la probabilidad de emigrar es mucho menor entre los jóvenes de clase baja y media-baja.

Para este estudio fueron entrevistados 1.247 jóvenes entre 15 y 29 años sobre diferentes temas que no suelen aparecen recogidos en fuentes estadísticas oficiales.

El objetivo de esta publicación, según el Proyecto Scopio, es "dar voz a los jóvenes para conocer sus percepciones y opiniones sobre cuestiones relativas a su visión de futuro, sus valores y sus vivencias".