El secretario general de UGT Extremadura, Francisco Capilla, ha aludido a "mala fe" y a "intenciones ocultas" tras el anuncio de cierre de la mina Aguablanca, ubicada en la localidad pacense de Monesterio, ya que entiende que el mismo no está motivado por causas económicas.

En rueda de prensa, Capilla ha informado de que este martes se celebra una reunión entre la representación sindical y el comité de empresa de la mina Aguablanca con representantes de la empresa en donde se buscará que ésta última traslade "realmente" los motivos del cierre.

Así, Francisco Capilla ha aseverado que "no hay argumentos" para defender el cierre de la mina, al tiempo que ha recordado que recientemente se presentó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que no estaba motivado por causas económicas sino técnicas, ha dicho.

"No es normal que de la noche a la mañana se haga un planteamiento de esta magnitud", ha indicado, toda vez que, como ha informado, la facturación en 2014 fue de 2.349.000 euros, aunque con un resultado de explotación negativo pero "perfectamente asumible por la empresa" y que ascendía a 138.100 euros.

"Las pérdidas contables eran muy bajas, 84.000 euros, pero si tenemos en cuenta las amortizaciones que fueron 367.000 euros tuvo un flujo de caja positivo, 451.000 euros", ha indicado.

Situación fiscal y auditoría

De esta forma, Capilla ha insistido en que "algo muy raro está ocurriendo" en la empresa por su situación fiscal, ya que, como ha sostenido, "debe de tener beneficios ocultos" cuando la Agencia Tributaria le reclama del ejercicio 2005-2006 un total de 9.070.000 euros y del ejercicio 2007 una cifra de 5.983.000 euros, es decir le reclama más de 15 millones de euros.

Asimismo, y respecto a auditorías de la empresa, éstas aseguran, como ha indicado Capilla, que los resultados de 2014 están "infravalorados" en 8.559.000 euros. Asimismo, como ha asegurado el secretario general de UGT Extremadura, en 2004 tuvo unos ingresos de 90.333.899 euros, por lo que se está hablando de unos resultados de explotación positivos de 7.421.000 euros, mientras que el año 2014 fue de 6.942.000 euros.

Asimismo, ha informado de unos beneficios contables, ante de impuestos, de 20.654.000 euros en los ejercicios 2013-2014. "Ante esta situación, yo tengo que decir que incluso la empresa ha ganado tanto dinero por exceso de liquidez que prestó nada menos que 29 millones de euros a un accionista del grupo", ha indicado.

De esta forma, Capilla ha exigido "toda la documentación económica" de las tres sociedades que hay, así como del conjunto del grupo consolidado, ya que, en su opinión, "no existen causas económicas" para el cierre de la empresa.

Sostiene que el ministerio de industria "tiene la palabra"

El secretario general de UGT Extremadura ha remarcado también que, a la vista de estos datos, la mina Aguablanca no se puede cerrar y que el Ministerio de Industria "tiene la palabra", por lo que ha abogado por hacer un "frente común" en la región y Andalucía.

"La señora Susana Díaz, en vez de dedicarse a otros menesteres, como se está dedicando, lo primero que debería primar en una situación como la que tiene Andalucía, que también es muy complicada, pues lógicamente es defender que no se pierda ni un solo puesto de empleo ni en Andalucía ni en Extremadura", ha indicado.

Asimismo, Capilla ha insistido en que el sindicato posee "autoridad moral más que suficiente" a la hora de reclamar que no se puede cerrar la empresa ya que ha recibido de la Junta de Extremadura en incentivos más de 7 millones de euros.

Cabe recordar que la mina Aguablanca emplea a casi 400 personas de manera directa, de los que unos 200 son de contratación por el grupo y 180 aproximadamente por subcontratas. Además, el 40 por ciento de ellos son extremeños y el 60 por ciento andaluces.

Diagnóstico del tejido industrial

En esta línea, el secretario general de UGT Extremadura ha recordado que el sindicato exigió al anterior gobierno del PP establecer un "diagnóstico claro" de cómo está el tejido industrial de la región, al tiempo que ha considerado que el actual gobierno socialista está "tardando mucho" en ponerse a "trabajar para ver realmente la situación del conjunto de las empresas" de la región.

"Avante debería de empezar ya a trabajar en esa dirección. Durante la crisis económica han desaparecido en nuestra región empresas que posiblemente con ayuda del gobierno, porque era falta de circulante simple y llanamente, podrían haber permanecido", ha indicado.