Este incremento sitúa a la región como la provincia más cara de todo el territorio nacional para alquilar, con una media de 1.673 euros mensuales por un arrendamiento.

Asimismo, le siguen Barcelona (1.539 euros) y Madrid (1.479 euros), lo que permite constatar que los alquileres han seguido creciendo en el conjunto del territorio nacional (1,44%), pero han moderado su aumento y limitan las subidas a zonas turísticas o con fuerte presencia de alquileres vacacionales.

De hecho, entre las diez provincias más caras se sitúan las costeras: Barcelona (1.539 euros), en segundo lugar; Málaga (1.367 euros), en quinta posición; Cádiz (968 euros), en la octava; y Las Palmas (874 euros) en el noveno puesto.

Por su parte, los alquileres más económicos se han anotado en las provincias interiores de Ciudad Real (407 euros), Cáceres (413 euros) y Zamora (452 euros).

Además, entre las diez provincias más asequibles para alquilar una vivienda solo dos se sitúan a orillas del mar. Se trata de Lugo (464 euros) y Almería (509 euros).