El Gobierno logró la semana pasada de Bruselas un alivio a las metas fiscales del país. El objetivo de déficit era del 2,2% al finalizar el año pero, viendo que iba a ser imposible llegar a esa cifra desde el 3,1% de desajuste del año anterior, la ministra Nadia Calviño arrancó de la CE un endulzamiento de esa meta al 2,7% para este año (cinco décimas más de margen) y del 1,8% para 2019 (otras cinco décimas por encima del plan inicial).

El próximo año el Estado y Seguridad Social acumularán la mayor parte del agujero fiscal: 1,5 puntos. O lo que es lo mismo, 16.000 millones de desajuste en los dos entes gestionados por el Gobierno central. Las autonomías dispondrán de las tres décimas restantes: cerca de 4.000 millones en conjunto.

El presidente Pedro Sánchez, este martes, ha confirmado cómo se repartirán las cinco décimas extra en 2019. Los ayuntamientos, como en años previos, volverán a tener como objetivo el equilibrio fiscal —aunque en la práctica presentan superávit—, dos décimas se sumarán al margen para la Seguridad Social, otra a la Administración Central... y otras dos a las comunidades, que van a poder aflojar el cinturón fiscal al 0,3% respecto al 0,1% que se les exigían en la senda previa.

Esas dos décimas extra se traducen en 2.400 millones de mayor margen para gasto social y se concederá, precisamente, en un año con elecciones europeas, autonómicas y locales. Cualquier margen de gasto extra para las autonomías, en este sentido, beneficiará a los gobiernos regionales en las urnas. "Es una excelente noticia", ha dicho el Gobierno andaluz. "Cualquier aumento de capacidad de gasto es positivo", añadió el asturiano, ambos ejecutivos de color socialista.

El Ejecutivo tendrá que refrendar estas cifras este jueves en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), antes de aprobarlo este viernes en Consejo de Ministros. Una senda de déficit y deuda que, además, soporta el cálculo del techo de gasto para 2019 que el Gobierno quiere aprobar antes de agosto. "Aspiramos a contar con apoyo de mayoría de las Cámaras", ha dicho Sánchez.

El presidente cuenta con el apoyo del PNV porque, según Aitor Esteban, su portavoz en el Congreso, la nueva senda "ayudará a hacer cosas con más racionalidad". En Euskadi, concretamente, el efecto de la ampliación del déficit se traduce en 150 millones de euros más de gasto para servicios públicos.

Pero no todos los grupos apoyan ese aflojamiento presupuestario. No lo hace el PP. Ni Ciudadanos. Y ante las dudas de Podemos, Sánchez ha tendido hoy la mano a la formación morada alegando que esas cinco décimas son un "gesto importante". ¿Y los nacionalistas catalanes? "Las dos décimas de margen son bienvenidas pero insuficientes", dice Carles Campuzano, del PDeCAT.

El grupo catalán, como varias autonomías, piden avanzar hacia una nueva financiación autonómica. Entre ellas, dos socialistas como la andaluza y la valenciana. "Es evidente que no soluciona los problemas de los valencianos", dice Ximo Puig. "Andalucía va a seguir reclamando la reforma del modelo de financiació", dice la portavocía de la Junta andaluza. El Ejecutivo socialista en Extremadura, por su parte, pedirá el jueves en el CPFF que haya  "objetivos distintos por comunidades".