Presentó su primer disco en Luz de Gas y hoy regresa a la sala para dar a conocer Fuerzas de flaqueza (Vicious).

¿Para qué ha necesitado sacar fuerzas de flaqueza?

Para encontrar la Salida de emergencia (risas). Han sido casi 200 conciertos del primer disco, preparar el nuevo trabajo… Ha requerido un esfuerzo sobre todo mental.

¿Cómo vive la presentación de este segundo álbum?

Hace un par de meses me di cuenta de que me había superado en relación al primer disco. Tiene madurez. Sé componer mejor. Y las críticas dicen que es mejor disco.

Es más rockero. ¿Por qué?

Haber tocado con bandas en conciertos de la  gira te abre la mente a las posibilidades de las canciones. Y he cogido más la guitarra eléctrica, antes usaba la acústica. Como iba de bareto en bareto...

Y de baretos a Luz de Gas. ¿El cambio da vértigo?

No. Ha sido progresivo. Me gusta tocar en garitos. Disfruto de las dos cosas. En mi carrera voy como un caracol, que no se cansa (risas).

¿Se puede sacar poesía de la ciudad?

Está llena, hay muchas cosas cotidianas que normalmente pasas por alto y realmente son muy importantes o muy bonitas.

Se siente  cercano al cantautor madrileño. ¿Es difícil cantautar en Barcelona?

Yo no lo he dicho, lo han dicho. Pero sí que es más difícil ser cantautor en Barcelona. Hay menos tradición y menos salas preparadas. En Madrid puedes tocar una vez al mes en un garito. Aquí nos falta esa cultura. Por desgracia somos demasiado posmodernistas…

¿Eso le critica a la ciudad?

Sí. A nivel de prensa… puede venir Jandercrander de Melbourne, meter a 15 personas en un garito de la plaza Reial y se habla. Y vamos otros, metemos a 300 personas en la Sala  Bikini y  ni te hacen una mención…

¿Esto en Madrid no pasa?

Allí voy a tocar y salgo en diarios que aquí no me sacan.

BIO

Daniel Sánchez nació en Bellvitge en 1977. Curtido en las salas barcelonesas, antes de vivir de la música trabajó en Seat.

*Muntaner, 246. 22h. De 15 a 18 €.