Aumenta la violencia sexual nocturna

Tocamientos, acorralamientos en grupo o insultos no son percibidos por los jóvenes como violencia sexual contra la mujer. Para ellos es lo normal de la sexualidad nocturna. “Es un flirteo, unas relaciones de seducción. Consideran que está en los códigos de relación del ocio nocturno”, apunta Gemma Altell, psicóloga de la Fundación Salud y Comunidad. Y si la supuesta permisividad de la noche la mezclamos con las drogas, sobre todo el alcohol, la confusión es absoluta. “Cuando ellas dicen no, ellos creen que puede ser sí”, matiza Altell. El acoso a través de las nuevas tecnologías también lo consideran, equivocadamente, parte de este juego de violencia sexual.