Los empleados de las empresas y clubes de la ciudad indonesia de Kalijodo comenzaron este viernes a desmantelar el corazón de la vida nocturna de la capital y su principal barrio rojo porque ha expirado el plazo para que las empresas abandonaran sus locales. El alcalde de la ciudad quiere convertir el barrio en una zona verde. Sus casi tres mil vecinos han sido forzados a trasladarse a nuevos apartamentos subsidiados por el Estado. En la ciudad tenían trabajo porque eran gente pobre que se ganaba la vida vendiendo alimentos y alquilando aseos a los visitantes.